No puedo olvidar tu nombre
Y eso me confunde
Quiero alejarte de mí,
No quiero ser un juguete
Esclavo de tus caprichos
No soy objeto, sino hombre.
Y, sin embargo, te amo…
Me acompañas siempre
Mal que me pese…
De día te veo en el mar
Caminas desnuda por el agua
Siempre me das la espalda
Al atardecer veo tu silueta
En el horizonte escarlata,
Y te giras, sonríes y me llamas…
Luego llegas en la noche
Entras por la ventana
Silenciosa te desnudas
Y, sin vergüenzas,
decidida y desbocada,
sobre mi cuerpo cabalgas
La luz de luna plateada
Se refleja en tu espalda
Entrecortados gemidos
Escapan de tu garganta…
¡Que no, que no, que no…!
No quiero recordar tu nombre
Ni tus juegos amorosos
Ni tus zalameras palabras
Sólo quiero vivir, ¡vivir!
Y tu recuerdo me mata
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