Ave metálica y maldita,
Te alimentas con la sangre de inocentes
Hierro y fuego son tus excrementos
Carroñera, buscas entre los despojos
El trofeo para tus vitrinas
Palestina:
Tierra yerma cubierta de cadáveres
Qué horribles máquinas allanarán
Tus casas y calles
Para cultivar naranjas de zumos de sangre
¿Cuántos Herodes enviarán sus huestes a
matar a tus hijos?
¿Cuántos de éstos deberán derramar
su sangre para que el mundo despierte?
Israel:
Reclamas una tierra que no es tuya
¡nunca lo ha sido!
Desde el principio te enamoraste de ella
Cuando saliste de Egipto la ocupaste
Matando ancianos, mujeres y niños
No es tu tierra
¡Nunca lo ha sido!
Fueron las armas las que hablaron
Con sangre firmaron las escrituras
En la ceremonia sangrienta,
Ingleses y americanos, tus amigos,
del crimen fueron testigos
Al igual que El Cristo, uno de tus hijos,
el más justo y conocido,
Israel, por tus crímenes
¡Yo te maldigo!
Aquí, no lo tengo yo tan claro, en todos los lados se cuecen habas, no todos son iguales, pero hay asesinos sin conciencia en todos los lugares. Jamas habrá vencedores siempre perdedores perdidos. Abrazos, Hoy te sigo "la pista del lobo".
ResponderEliminarSin entrar en la bondad de los palestinos(el grupo Hamas es también asesino)no apruebo los bombardeos ni la ocupación de las tierras echando a los propietarios de ella. Israel necesita cada vez más territorio y lo consigue con la fuerza de las armas. Gracias por tu visita,Mercedes. Un beso
ResponderEliminarHe de compartir en su totalidad el fondo del poema, a la vez que felicitarte por la belleza de tan tremendo poema. Algún día habrá Paz sobre la tierra. Tú y yo, ya no estaremos.
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