Lento pasa el tiempo
Mas florece puntualmente
En Navidad, recurrentemente
Mi catus navideño.
Mi deseo en Navidad,
Para aquellos que me leéis
Que de la vida disfrutéis
Afirmando nuestra amistad
¡Felices fiestas y prospero año nuevo!
Lento pasa el tiempo
Mas florece puntualmente
En Navidad, recurrentemente
Mi catus navideño.
Mi deseo en Navidad,
Para aquellos que me leéis
Que de la vida disfrutéis
Afirmando nuestra amistad
¡Felices fiestas y prospero año nuevo!
va una niña por la acera,
es frágil cual mariposa,
de sus sueños prisionera.
Ella camina y sonríe
pensando que ya la espera
un chico guapo que dice
que en su corazón la lleva.
Estaba oscura la calle
cerca de la discoteca.
El chaval viene a su encuentro
mas hay tres más que se acercan
Ellos se abrazan y se besan
La manos en la cintura
van hacia la discoteca.
Detras los siguen las fieras.
Y la cogen por los pelos
y la empujan a una puerta
y allí los cuatro la violan
debajo de la escalera
Al hospital la han llevado
va sangrando media muerta
Desnuda sale en las redes
¡Díos mío, que vergüenza!
Todas las teles y radios
como también en la prensa
la prejuzgan con escarnio
"La provocadora fue ella".
Pues ella lo ha consentido,
dice el fiscal sin vergüenza
a un juez que ya ha decidido
su escandalosa sentencia.
¿Qué país es este, Dios mío?
¿Pero qué Justicia es esta?
Injurian a la inocente,
justifican la violencia
¡Qué justicia más ciega!
© Juan Pan García
FOTO DE MARISA CELADA DÍAZ
Y llegaron los días melancólicos
y con ellos la caída de las hojas,
y también de algún ser querido nuestro
que nos llenará el alma de congoja
De colores maravillosos visten
antes de tornarse en bellas alfombras.
Los árboles de jardines y bosques
llorarán bajo el peso de las botas
¡Ay, que dolor, y qué triste es la vida!
Nos gusta ostentar bienes y belleza
antes de sufrir la cruel sacudida
y perder nuestra juventud y fuerza
El otoño, ¡qué bonita estación!
Qué bonitas son sus fotografías
ante los ojos llenos de pasión.
aun asumiendo el ciclo de la vida
La Semana Santa, como la Navidad, significa para mi vacaciones y reencuentros familiares, aprovechando los puentes de sus días festivos. Y por tal motivo estamos esperando hoy la llegada de uno de mis hijos, su esposa y mi nietecita, quienes ya habrán salido de Madrid..
Lejos quedan ya los años en que
presenciaba las procesiones desde la tribuna del SEU, en la calle Larios de
Málaga, de las cuales comparto el siguiente recuerdo, que cuento con muchos más
detalles en mi libro “Carretera y manta. Memorias de un emigrante español
retornado: