domingo, 25 de diciembre de 2022

EL CACTUS DE NAVIDAD

 


Lento pasa el tiempo

Mas florece puntualmente

En Navidad, recurrentemente

Mi catus navideño.

 

Mi deseo en Navidad,

Para aquellos que me leéis

Que  de la vida disfrutéis

Afirmando nuestra amistad

¡Felices fiestas y prospero año nuevo!

miércoles, 30 de noviembre de 2022

EL SÍ ES SÍ

 


Bonita como una rosa

va  una  niña por la acera,

es frágil cual mariposa,

de sus sueños prisionera.

 

Ella camina y sonríe

pensando que ya la espera

un chico guapo que dice

que en su corazón la lleva.

 

Estaba oscura  la calle

 cerca  de la discoteca.

El chaval viene a su encuentro

mas hay tres más que se acercan

 

Ellos se abrazan y se besan

La manos  en la cintura

van hacia la discoteca.

Detras los siguen las fieras.

 

 Y la cogen por  los pelos

y la empujan a una puerta

y allí los cuatro la violan

 debajo de la escalera

 

Al hospital la han llevado

va sangrando   media muerta

Desnuda sale  en las redes

¡Díos mío, que vergüenza!

 

Todas las teles y radios

 como también  en  la prensa

la prejuzgan  con escarnio

"La provocadora fue ella".

 

 

Pues  ella lo ha consentido,

dice el fiscal sin vergüenza

a un juez que ya ha decidido

su escandalosa sentencia.

 

¿Qué país es este, Dios mío?

¿Pero qué Justicia es esta?

Injurian  a la inocente,

justifican la violencia

¡Qué justicia más ciega!

 

© Juan Pan García

 

lunes, 24 de octubre de 2022

EL OTOÑO

 FOTO  DE  MARISA  CELADA DÍAZ



Y llegaron los días melancólicos

y con ellos la caída de las hojas,

y también de algún ser querido nuestro

 que nos llenará el alma de congoja

 

De colores maravillosos  visten

antes de tornarse en bellas alfombras.

Los árboles de jardines y bosques

llorarán bajo el peso de las botas

 

¡Ay, que dolor, y qué triste es la vida!

Nos gusta ostentar bienes y belleza 

antes de sufrir la cruel sacudida

y perder nuestra  juventud y fuerza

 

 El otoño, ¡qué bonita estación!

Qué bonitas son sus  fotografías

 ante los ojos llenos de pasión.

aun asumiendo el ciclo de la vida

martes, 7 de junio de 2022

AMIGA

 


Silencio, todo el mundo duerme en el barrio. Son las tres y cuarenta de la madrugada y estoy aquí, frente al teclado de mi ordenador, observando la plaza, donde justamente ahora se ha escuchado el canto de un búho. Hay algunos en los pinos de la bodega de Osborne, justo al lado.
No sé qué escribir, tu imagen ocupa mi mente, es ella precisamente la que me mantenía despierto en la cama, la que me mantendrá mañana pendiente del reloj contando las horas que quedan para verte y con suerte darte un beso en cada mejilla, aspirando el olor a ti, ese que desprende tu cálida y fina piel sin maquillaje y sin perfumes. La piel de un bebé, mi bebé.
Has entrado en mi vida impetuosamente, echando a un lado los muebles que ocupaban mi mente e instalando los tuyos, decorando ese espacio creativo y soñador a tu gusto. Ahora sólo tú vives en mí. Yo vivo pendiente de ti, pensando qué estarás haciendo, en quién piensas, quién es el afortunado que llena tu vida, cuáles son tus proyectos...
Porque tú y yo tenemos la vida organizada desde antes de conocernos: amistades, familia, proyectos... Somos dos amigos simplemente. Eso es lo que debo de tener presente.
El problema, amiga mía, es que no soy inmune ante tu bondad, simpatía y belleza. No puedo resistir la llamada de mis sentidos y la fuerza con que mi corazón te ha abierto su puerta para que anides en él.
Pero tranquila, sabré comportarme. Guardaré mis sentimientos en el armario de la sensatez y seré para ti el amigo más leal, el más sincero y servicial. De eso trata la amistad, ¿no? Aunque la sangre de mis venas te lleve circulando por todo mi ser y llenando de vida cada célula de mi cuerpo.

jueves, 14 de abril de 2022

SONETO A UN GORRION.





Gorrioncillo que descaradamente
 acudes piando a mi triste ventana 
cuando desayuno cada mañana
 pidiéndome migas, muy exigente.

 Quiero que sepas, mi fiel compañero
 que tú formas parte de mi familia 
el amor por los tuyos nos concilia, 
conocer a tu prole pronto quiero.

 Si comida no hallas en el asfalto
 ni cobijo de la lluvia y el frío
 si el campesino ya no siembra trigo

 Tu sitio en mi ventana no es falto
 para ti, las migas yo desperdigo
 viendo tus polluelos crecer con brío

sábado, 9 de abril de 2022

LA SEMANA SANTA

 La Semana Santa, como la Navidad, significa para mi  vacaciones y reencuentros familiares, aprovechando los  puentes de sus días festivos. Y por tal motivo estamos esperando hoy la llegada de uno de mis hijos, su esposa   y mi  nietecita, quienes ya habrán salido de Madrid..

Lejos quedan ya los años en que presenciaba las procesiones desde la tribuna del SEU, en la calle Larios de Málaga, de las cuales comparto el siguiente recuerdo, que cuento con muchos más detalles en mi libro “Carretera y manta. Memorias de un emigrante español retornado:                                    

                   "La Semana Santa solía quedarme solo en el internado, pues los demás alumnos procedían de los pueblos de la provincia de Málaga y sus padres venían a por ellos para llevarlos a pasar las vacaciones en familia. En la Semana Santa del año 1958 llegó un autocar de Getafe con cuarenta oficiales del Ejército del Aire para ver las procesiones malagueñas.


Siguiendo órdenes del Gobierno, el director había invitado a los pilotos a usar la escuela como residencia de estudiantes, ocupando los dormitorios de mis compañeros.


Uno de ellos era novillero y había llegado a torear en la plaza de toros de Córdoba. Se llamaba Luís Rodríguez y era natural de Salamanca. Cada noche, cuando terminaban de pasar las procesiones por la calle Larios, tomábamos chocolate con churros todos juntos en una cafetería situada enfrente del Málaga Cinema.

Luís me parecía un hombre muy triste, siempre estaba como ausente. Un día le pregunté si le ocurría algo y me dijo que tenía un amigo maletilla, con quien había compartido noches de luna toreando clandestinamente en la dehesa, que se había enamorado de la hija del dueño del cortijo donde él trabajaba. Y hubo problemas. Tantos, que se marchó del pueblo y ahora nadie sabía dónde estaba. En los días siguientes Luis, confiado, me narraba historias curiosas de su vida como maletilla.

Yo intuía que el maletilla enamorado era él, y ante la imposibilidad de casarse con la hija de un adinerado ganadero, se había marchado del pueblo para ingresar como voluntario en la Aviación Nacional.

Terminada la Semana Santa, los aviadores retornaron a Getafe.

Dos semanas más tarde recibí una carta de Luis con una foto dedicada, donde se le ve toreando un novillo en la plaza de toros de Córdoba, y yo presumía ante mis profesores y compañeros de tener un amigo torero.


En febrero de 1959 ingresó en el internado un chico de doce años, llamado José Santos, uno de los pocos supervivientes de la rotura de la presa de Ribadelago (Zamora), donde había perdido a toda su familia. El Gobierno le había concedido una beca en la misma escuela que estaba yo para que aprendiese un oficio. Tres días antes de la Semana Santa todos los internos se marcharon de vacaciones menos él y yo, que vivíamos lejos de Málaga.

Para mí, era el cuarto año que permanecía en la escuela durante las vacaciones de Semana Santa, y el primero que estaba acompañado. El internado nos abrumaba, se nos hacían largas las mañanas en un edificio tan grande y solitario. Las tardes no eran mejores, pues a las dos, tal como hizo conmigo los años anteriores, venía a por nosotros Carlos Soto, un celador del internado, para llevarnos a ver las procesiones en una tribuna del SEU (Sindicato Español Universitario), instalada en mitad de la calle Larios. Allí nos entregaba sendos bocadillos de sardinas y un botellín de zumo de naranja y nos abandonaba para irse con la novia, no sin antes hacernos prometer que no nos moveríamos de nuestro asiento hasta que él regresara a por nosotros.

O sea: llegábamos a las tres de la tarde y permanecíamos en la tribuna viendo pasar cristos y vírgenes, nazarenos y bandas de cornetas militares hasta las dos de la madrugada. Y eso un día y otro, desde el lunes hasta el sábado.

El Jueves Santo, hartos de ver siempre lo mismo, nos escapamos y nos fuimos a la playa. El agua estaba helada pero nos bañamos. Como no teníamos toallas, nos secamos luego al sol.

Aquel día justamente, el celador fue a la tribuna con la novia para ver desfilar a la Legión con su Cristo de la Buena Muerte y a la Virgen de la Esperanza. Nos llevaban un trozo de bizcocho que ella había hecho para merendar. Al no hallarnos se puso muy nervioso, pero intuyendo que nos habíamos cansado de las procesiones y habíamos regresado a la escuela fue a buscarnos. Nosotros aún no habíamos llegado, y al no encontrarnos tuvo mucho miedo de que nos hubiese pasado algo y él, como responsable nuestro, perdiera el empleo.

Llamó a la Guardia Civil y denunció nuestra desaparición, pero al parecer le respondieron que debía esperar tres días antes de denunciar, dando por supuesto que nosotros mismos regresaríamos en breve.

Cuando aparecimos en la escuela Carlos nos arreó tal bofetada, que a mí se me hinchó la cara y Joselito sangraba por la nariz y la boca.

A partir de ese día ya no se separaba de nosotros. La novia venía a buscarnos en un coche de caballos y todos juntos nos íbamos a pasar un rato en la tribuna. A la hora de la merienda, nos sentábamos en la terraza de una cafetería cercana para tomar un refresco con chanquetes, y luego regresábamos a la grada. Al finalizar las procesiones en la madrugada, íbamos a tomar chocolate con churros.


jueves, 7 de abril de 2022

¡COMO EN ANDALUCÍA, NO HAY NÁ!

 





Residía yo en Valencia
Y desayunaba café y magdalenas
¡Ay que pena, qué pena!
Juanillo ten paciencia.

Trabajaba yo en Madrid
Y al bar yo me bajaba
Café con porras desayunaba
¡Ay cuánto pienso en ti!

¡Ay que pena, ay que pena!
Lejos de mi Andalucía
Mi corazón se encogía
Sufriendo mi condena.

Trabajando en Salamanca
Sin saber qué desayunar
¡Ay mi tostada, cuánto me faltas!
Café con leche y un croisant.

¡Ay que pena, ay qué pena!
Qué triste vivir lejos de ti
Mi Andalucía querida
Sin ti me siento morir.

Por fin me vine a El Puerto
Y aquí me jubilé
Ahora donde quiera me siento
Y desayuno como un rey.

Hoy ha sido en el Bar Liba
Café con leche y media tostada
Con aceite virgen extra de oliva
O manteca colorada.

¡Qué alegría, qué alegría!
Disfrutar del Sol y el mar,
de zaguanes con que soñar
En mi bonita Andalucía.

Juan Pan García 7/4/2022

jueves, 3 de marzo de 2022

EL KARMA

 


La rosa que veo en la foto
no es la misma que conocí.
Hace años, cuando yo la vi,
mi corazón se volvió loco.

Tenía ella un aire juvenil
y a pesar de sus cincuenta,
(Dato que yo no tuve en cuenta)
relucía como un candil.

Sigilosa y con picardía
de sus amigas casadas
sus maridos enamoraba
y tenía uno cada día.

Quería un amor sin apegos,
Su amistad para mí: un infierno,
mi primavera se hizo invierno
¡Que me olvidase fue mi ruego!

Ahora, no la reconozco.
Está sola, muy desgastada,
de potingues llena la cara.
La tristeza cubre su rostro.



Nunca hablaba sinceramente
¿Cómo pude yo estar tan ciego?
Borrar esa imagen yo quiero.
Ahora pienso: ¡Fui un demente!

viernes, 25 de febrero de 2022

¡QUÉ VERGüENZA DE PROGRAMA EL DE ESPEJO PÚBLICO!


Que vergüenza he pasado viendo la entrevista que ha realizado Susanna Griso en su programa Espejo Público a una ciudadana rusa afincada en Marbella. Bochornosa la actitud de Susana ante una pobre mujer que ha aceptado responder las preguntas de una reportera. Se ha acharnado en sus acusaciones provocando el malestar de la mujer como si ella fuese quien ha ordenado invadir Ucrania. Ella sólo decía que en Rusia su familia estaba preocupada por la guerra, y que se comunicaba con ella para estar informada. Tres o cuatro veces repitió que ELLA ESTÁ EN CONTRA DE LA GUERRA, pero Susana se había empeñado en oírla decir lo contrario.
Me he sentido mal, no hay derecho, esto no lo hace una buena periodista: el periodista debe informar SIENDO OBJETIVO EN TODO MOMENTO, no tomar partido por un bando.
Les prometo que nunca más veré un programa presentado por esta señora. Nunca jamás. El odio que emanaba de su rostro congestionado, los ojos brillantes y casi escupiendo las palabras al dirigirse a la mujer me dio miedo. Comentamos en casa que si hubiera sido ella la reportera le pega a la entrevistada. ¡Qué vergüenza, por Dios!

jueves, 24 de febrero de 2022

BOMBARDERO

 

Ave gris, metálica y maldita,
hierro y fuego son tus excrementos.
Carroñera, buscas entre los despojos
los trofeos para tu vitrina
Ucrania, tierra de cereales:
horribles máquinas allanan
casas y campos para cultivar
girasoles de color sangre
¿Cuántos Hitlers sus huestes
enviarán a matar a tus hijos?
¿Cuántos de éstos deben morir
para que Europa despierte?
¿Cuándo valdrán más que el gas
las vidas de los inocentes?
Juan Pan García. 25 / 02 / 2022
¡NO A LA GUERRA!