Ayer pasaste por mi lado, mirando al frente
y seguiste tu camino sin decirme nada…
Miraste para otro lado para no verme
y me diste la espalda para ofenderme.
Yo me quedé mirándote, te comprendía.
Maldije mi orgullo, que no te merecía.
Fui yo quien causó la dolorosa herida
y el único culpable de tu partida.
Ven conmigo, niña, y mírame a la cara,
Díme qué te pasa que estás tan pálida.
Dónde está tu risa, dónde tu alegría.
la perdiste para siempre por culpa mía
Bajas la mirada para no decirme ¡hola!
pasas de largo sin pronunciar palabra.
Antes que conmigo, prefieres estar sola.
Yo te quiero mucho y me partes el alma
No temas, mi niña, y alegra esa cara...
Si quieres pasar de largo, sin una mirada,
si ya no quieres verme… ¡Sigue tu camino!
que yo daré la vuelta y me iré a mi casa.
Me iré a mi casa, si tú no quieres verme.
Esperaré la muerte... me dejaré morir,
porque, cariño, sin ti,
mi vida es un sin vivir
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