miércoles, 31 de enero de 2024

EL AMOR A LA TERCERA ( O CUARTA) EDAD

 


Si tú me dices: “Vente conmigo”

Cojo el pasaporte, dinero y bastón

tres mudas de ropa, traje y abrigo

y salgo ráudo a coger el avión.

 

Mi  mujer, feliz, me paga el viaje,

me hace la maleta y me da un beso

 y, para mis gastos, tres mil euros.

“ Diviertete, cariño. Ten coraje.

 

. No tengas prisa en volver.

No pienses en mí ni un momento

Quien te quiera, ¡merece un monumento!

Tu mantenimiento, yo le pagaré

 

“ Sólo el billete de ida — dicen en Iberia—

No sea que  lo vayan a secuestrar,

y aunque quiera, no podrá regresar”,

afirma la azafata muy seria.

 

Ésa es la temida raya roja, pensé.

Ya  me daba miedo coger el avión

¡En una semana, se han caido tres!

 Para volar hace falta mucho valor.

 

Me voy   a Cádiz y un barco  busco

ofrecen un crucero a varias ciudades:

Santo Domingo, La Habana y Acapulco

donde incluyen en el precio.  masajes.

 

Miro el mapa, y busco mi destino

aquél   donde  me espera mi amor.

Pararme en Acapulco es un desatino:

¡A dos mil kms de la reina de mi corazón!

 

¡Qué lejos, por dios!¡Ay que pena!

¿Adónde voy , dolorido con mi bastón?

A mí, seguro que no me secuestran,

soy  viejo y  cobro exigua pensión...

Y , lo peor, no podré hacerle el amor.

 

A mi edad, no  veo  factible ese proyecto

Espero no tener que enfrentarme a eso

Solo puedo dispensarle caricias y besos

 ¡En eso sí, yo soy  un experto!

Llevo tiritas pa la lengua,

Enjuages, pastillas, vendas,  linimento...

 

¡Vaya por Dios! Me está doliendo la espalda

¿Y qué hago  ahora yo?

Mejor me quedo  en España

 Tener una amante joven, a mis 80 años...

¡Eso no lo puede mantener ni Dios!

 © Juan Pan García. Blog “Gritos del alma Silenciosa”