UNAS SEGUIDILLAS:

Que ya me cansa niña
tanto jolgorio
Mejor que tú me atiendas
pues soy tu novio

Me prometiste
unas caricias
al clarear el día



Llevas tallos de paja
en tu vestido

y también en el sitio
que ha sido mío

Dame tu mano
y ven conmigo
a misa que es domingo

BRUSELAS, ESTOY CONTIGO

Foto de el diario El País,

Qué pretendes, vil  excremento humano

segando la vida de tanta gente

en nombre,  ¡qué perturbada tu mente!

 de un Dios que ordena amar a tus hermanos

Es origen de todo, el más anciano

Dios  es uno solo , evidentemente,

Él nos dio la Tierra con sus continentes

Y  quiere amor entre los ciudadanos

 Tenemos que darnos todos la mano

si  la paz del mundo es lo que buscamos

¡Cosa de malnacidos es matar!

Ahora  debes razonar,  marrano,

 La sangre de inocentes  hoy lloramos

¡Es un crimen que  tendrás que pagar!

DESÁNIMO

La vida pasa y nos va dejando huellas

 a veces me arropa y siento alegría

otras pasa algo  que me contraría

y entonces mi alma sufre las secuelas

Esta mañana, sentado en la escuela

junto a   felices compañeros míos

leían relatos   con señorío

distintas historias, a cual más bella

Sentíame triste solo en mi mesa

todos esperaban oír mi escrito

Me escabullí  sin leer una letra

Y es que hay días en que se tambalea

 mi fe en el Hombre y en el Dios bendito

al ver la hipocresía que nos rodea

MORIR EN EUROPA

Fotos de Magnus Wennman,

Muerden las nubes la noche
no lucen estrellas en el cielo
En la tierra no se duerme
al llegar el aguacero.

El hambre muerde las tripas
no se ven gatos ni perros
se acabaron las mascotas
para el niño refugiado
que sobrevive en la mierda

En Europa es extranjero,
con su sangre paga el precio
impuesto por la codicia
de poder del Imperio.

¿Dónde la paloma blanca?
¿Dónde la rama de olivo?
¿Dónde la Justicia?
¿Quién protege a esos niños?

Tus ojos lo dicen todo
Diputado, tu mirada te delata
no deseas tener problemas...
Los niños refugiados
Por desidia mueren en masa

Juan Pan García. Derechos reservados

FLOR SILVESTRE

Hay flores en el campo que destacan por su belleza. Son perfumadas y fuertes, orgullo de la Naturaleza.

Otras veo en las tiendas procedentes de invernaderos. Son bonitas, pero no huelen ni inspiran versos.

Rodeada de zarzas, en el páramo lorquino, encontré una azucena. Eran blancos su pétalos, dorada su corola. Las espinas se le clavaban y manteníanla presa. Su belleza embrujaba, embriagaba su esencia...

Ahora que por el vasto mundo camino rodeado de  espinos, añoro la presencia de aquel precioso lirio.