lunes, 26 de septiembre de 2011

PENA NEGRA

Viene un hombre subiendo la cuesta,

lleva al hombro su escopeta

y fija en mí una mirada siniestra

Mi mujer me abraza y llora;

mi hija tira de mi chaqueta:

¡No te vayas padre, no nos dejes solas!

El grito infantil cruza el aire,

estalla contra los muros de las casas.

Nadie responde tras los visillos

Ojos que miran y bajan la mirada:

la vergüenza se pinta en sus caras.

Un trueno rompe el silencio

y un rayo alumbra la tarde.

Un barranco, una zanja, una tapia…

Dónde, cuándo, quién lo sabe…

Dos hombres bajaron la cuesta,

y sólo uno vuelve a remontarla.

Sucede en ambos bandos de España

que la avaricia o el poder de las ideas,

transforma a los hombres en alimañas

Ambos bandos son criminales,

injustamente la vida arrebatan

Lo único que los diferencia,

lo único que los separa…

que los unos tienen lápidas

y de otros no se sabe nada

Unos cubiertos de rosas

y otros de jaramagos,

En panteones de mármol,

y en cunetas y prados

¡Pena negra, pena negra!

Hasta en la muerte

Ser discriminado

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