El cambio de hora a las dos ha sido genial, la mejor idea del momento. Deberían repetirla todos los meses.
Estábamos mi Carmen y yo viendo la televisión, esperando la hora para cambiar de hora el reloj y como nos entraba sueño dije yo:
— Hoy es sábado sabadete. Vamos a acostarnos y echamos un casquete.
Y mi Carmen me mira con los ojos entornados y esa mirada escéptica que sólo entiendo yo, habida cuenta de que hace un año que no la hago sentir un temblor. Pero discreta como es no dijo nada, y en dos minutos nos desvestimos los dos. Pusimos el dial de la radio en Sol Córdoba FM, http://solfmcordoba.com/ para escuchar la música suave que suelen poner a esas horas para que nadie se despierte, que no sé entonces para qué la ponen, y nos entregamos a fondo perdido los dos.
Y la tensión fue subiendo, subiendo... Faltaban unos segundo para alcanzar el Cielo y de pronto perdimos la noción del tiempo. ¡Que gozada, qué cosa más rica, qué felicidad! Ese debe ser el Paraíso Terrenal que disfrutaron Eva y Adán.
Y fue entonces que Alvaro Caputo, el locutor dijo: "Son las tres de la madrugada".
Y exclamé:— ¡ COÑOOOOOOOOO, CARMENCITA, QUE EL ORGASMO NOS HA DURAO UNA HORA!
Endeluego, hay que ver qué mala fama. jajajajaja
ResponderEliminar¡Jajajajajaja! La que te mereces. Cuando el río suena...
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