¡Ea, ya me cansé!
¡Hasta aquí hemos llegado!
Quiero saber ahora mismo
por qué la Mari no ha aprobado.
¿Qué hizo ella ayer
que a usted no le ha gustado?
¿Atropelló a alguien,
o tan solo lo ha
asustado?
¿Qué hubo un disco rojo
Cuando la Mari pasaba?
¡Sería que le dio vergüenza
al verle a usted la
cara!
Porque hay que ver la jeta
que lleva puesta el gachó,
que pone la mar de nervioso
hasta al mejor conductor.
La pobre Mari fue a la peluquera,
a pesar de ser tan cara,
para ver si al ir tan guapa
se le alegraba a
usted la cara.
No sea usted tan exigente,
se lo pido por favor,
está usted cateando a
la gente
hasta por mirar el reloj.
«Pero dígame
usted, inspector:
¿Usted qué se ha creído?
Sepa que no es de de ministro
la paga de mi marido».
Dice
la mari, tan nerviosa,
que
hasta lágrimas le salen
al
ver que usted no la aprueba
conduciendo
como ella sabe.
Sepa
usted, don Antonio,
sí,
el de la autoescuela,
que
si la próxima no aprueba
voy
a repartir candela.
Así que ya lo sabe usted:
será la quinta vez,
el mes que viene
el mes que viene
le da a la Mari el carnet.
Juan Pan García. safecreative /org
No hay comentarios:
Publicar un comentario