lunes, 26 de septiembre de 2011
TU NOMBRE
SÓLO TÚ
SI EXISTE DIOS
Como a incauto insecto en tela de araña
Me has atrapado, niña, me has atrapado...
Me he enamorado de ti, me gustan tus risas,
tus manos y tus pies, tu cabello y tus pestañas.
Tus grandes ojos, mi niña, me vuelven loco.
Me vuelven loco tus ojos grandes, mi niña,
Ellos me están matando, poquito a poco.
Tus labios, mi niña, son dos claveles rosas.
Son dos claveles rosas, tus labios, mi niña,
Y por besarlos, yo haría cualquier cosa.
Tu cara, mi niña, es de porcelana.
De porcelana fina, mi niña, de porcelana.
Y sólo por acariciarla, yo daría mi alma.
Tus senos, mi niña, vasijas de leche y miel.
Cuerpo firme, piel de seda, largas piernas,
Eres ágil, inteligente, alegre, amiga fiel
cimbras, como el junco en la ribera.
Si en verdad existe Dios, creador de tantas cosas:
la Luna y las estrellas, los mares y la Tierra,
las nubes y los vientos, el lobo y las ovejas,
el amor y el veneno, las mujeres y las rosas.
Por favor le pido, ya que dicen es tan bueno,
sabiendo cómo te amo, me conceda este sueño:
Abrazarte, fundirte a besos, estrechar tu cuerpo,
recorrer con mis manos los sedosos humedales
sentir tus débiles quejas y estremecimientos
y aplacar la sed de nuestras ansiosas bocas
gozando ambos, hasta alcanzar el cielo.
LA ABUELA
Esta mañana temprano
la niña se ha despedido,
nos ha dado unos besos,
y en un coche se ha ido.
La abuelita se ha quedado
Mirando desde el balcón
Tiene lágrimas en sus ojos
Y destrozado el corazón.
Abuelita yo te quiero
Ven conmigo a Castellón
Para darte mi cariño
y alegrarte el corazón
Su nieta es lo más bonito
que lleva en el corazón
Viva como una gacela
Y tierna como una flor.
Abuelita yo te quiero
Ven conmigo a Castellón
Para darte mi cariño
y alegrarte el corazón
El reloj siguió adelante
Sin ninguna compasión
Llegó el cruel momento
De la separación.
Abuelita yo te quiero
Ven conmigo a Castellón
Para darte mi cariño
y alegrarte el corazón
No llores más abuelita
Porque pronto volveré
No llores más abuelita
Yo te daré muchos besos
Y en tus brazos dormiré.
Abuelita yo te quiero
Ven conmigo a Castellón
Para darte mi cariño
y alegrarte el corazón
SEVILLANAS DE LA ABUELA
I
Su nieta es lo más bonito, que lleva en el corazón
Que lleva en el corazón, su nieta es lo más bonito
Que lleva en el corazón, su nieta es lo más bonito
Que lleva en el corazón
Que lleva en el corazón. Es viva como una gacela
y tierna como una flor
Es viva como una gacela y tierna como una flor
Abuelita yo te quiero
Ven conmigo a Castellón
Para darte mi cariño
Y alegrarte el corazón
II
El reloj sigue adelante sin ninguna compasión
Sin ninguna compasión el reloj sigue adelante
Sin ninguna compasión el reloj sigue adelante
Sin ninguna compasión
Sin ninguna compasión ha llegado el triste día
del regreso a Castellón
Ha llegado el triste día del regreso a Castellón
Abuelita yo te quiero
Ven conmigo a Castellón
Para darte mi cariño
Y alegrarte el corazón
III
No llores más abuelita porque pronto volveré
Porque pronto volveré no llores más abuelita
Porque pronto volveré no llores más abuelita
Porque pronto volveré
Porque pronto volveré yo te daré muchos besos
y en tus brazos dormiré
Yo te daré muchos besos y en tus brazos dormiré
Abuelita yo te quiero
Ven conmigo a Castellón
Para darte mi cariño
Y alegrarte el corazón
SAN VALENTÍN
PENA NEGRA
Viene un hombre subiendo la cuesta,
lleva al hombro su escopeta
y fija en mí una mirada siniestra
Mi mujer me abraza y llora;
mi hija tira de mi chaqueta:
¡No te vayas padre, no nos dejes solas!
El grito infantil cruza el aire,
estalla contra los muros de las casas.
Nadie responde tras los visillos
Ojos que miran y bajan la mirada:
la vergüenza se pinta en sus caras.
Un trueno rompe el silencio
y un rayo alumbra la tarde.
Un barranco, una zanja, una tapia…
Dónde, cuándo, quién lo sabe…
Dos hombres bajaron la cuesta,
y sólo uno vuelve a remontarla.
Sucede en ambos bandos de España
que la avaricia o el poder de las ideas,
transforma a los hombres en alimañas
Ambos bandos son criminales,
injustamente la vida arrebatan
Lo único que los diferencia,
lo único que los separa…
que los unos tienen lápidas
y de otros no se sabe nada
Unos cubiertos de rosas
y otros de jaramagos,
En panteones de mármol,
y en cunetas y prados
¡Pena negra, pena negra!
Hasta en la muerte
Ser discriminado