miércoles, 20 de enero de 2016
LA POESÍA
Intentaba
yo, amor, escribirte una poesía.
Una poesía perfecta que te llegara al alma
Estudié
libros, leí poemas, pregunté a poetas
Hasta
que me di cuenta de que nada entendía
Y quedóse mi ignorante alma compungida
Cerrada
a versos asonantes y disonantes,
Cuartetos, sonetos, endecasílabos,
romances...
¡Ay, Señor, qué difícil es escribir una poesía!
Si en
verdad lo único que yo quería decirte
–Para
que no se te olvide y te quede claro –
Que
en mi vida eres lo más importante
Y por
ti yo muero, mi vida, ¡porque te amo!
Muero por sentir tu piel contra la mía
Por libar el dulce licor de tu boca
Despertar
abrazado a ti al alba, vida mía
Después de una noche de amor loca, loca...
Explorar tus suaves, cálidas y firmes dunas
Refugiarme en tu oasis, tupido y escondido
Y entregarnos ambos al placer merecido
Tras la larga travesía con vientos, sol y
lunas.
Perdona
la crudeza de
mis fantasías
Hombre
humilde, en el campo he nacido
Mas sin
ser docto, hoy he comprendido:
Eres
tú, mi verdadera y única poesía
martes, 12 de enero de 2016
EL AMOR
Las miradas que hablan
Los silencios clamorosos
La vibración del alma en el aire
La entrega en un fugaz roce
La mirada cómplice que sigue al roce
Sentir palpitar el corazón en un abrazo
Aspirar el olor de tu piel en el beso
Prolongar el beso de despedida...
Momentos incomparables que no tienen precio.
Por sentirlo contigo, amiga mía, daría mi vida
sábado, 9 de enero de 2016
SÉ SINCERA.
Si es otro corazón el que te hace vibrar
Si no dejas de pensar en él todo el día
y para ti solo soy buena
compañía...
Soy tu amigo, no me lo vayas a ocultar.
Porque de secretos está harta el alma mía
y de sorpresas
enfermó mi corazón.
Seré tu amigo, mi vida, aun si la razón
te indica que yo haya
perdido mi alegría.
Conociendo toda defensa que la abriga
que romperme ciego
contra ellas la barriga
por abrigar esperanzas en mi ceguera
martes, 5 de enero de 2016
HIPOCRESÍA
Resulta que a veces nos creemos buena gente
y alabamos todo los que hemos conseguido:
buena posición , buen trabajo, buenos hijos...
y nos presentamos como salvadores de la gente.
Pero la verdad es que pecamos de falsa humildad;
todo va bien mientras
nos envuelven en halagos.
Si alguien disiente de nuestro pensar, no lo aceptamos
y entonces usamos todos los medios para derribar.
El amigo, al que antes alabábamos, es enemigo.
Comenzamos a reprocharle a diario antiguas torpezas.
El cariño de antes
resulta que solo existía en su cabeza.
Y el intercambio de abrazos
y besos jamás ha existido.
Pero es inútil engañar
a la voz de la conciencia,
ella está ahí recordándonos que es hipocresía
hablar de amor y solidaridad al mundo cada día,
si al compañero
odiamos y mostramos indiferencia.
Amor, perdón, ayudar... Palabras vacías...
Sólo existen de la boca hacia a fuera.
En verdad, en ellas
todo es quimera
Sólo Dios nos juzgará al final de los días
domingo, 3 de enero de 2016
A QUIEN DIJO DIGO...
Presume la esfinge etérea
de
avances y beneficios,
con su caradura, pétrea,
gracias a su buen oficio.
Abrumada por su infamia
mi alma, regresó al camino:
observar la tierna infancia
sin dudar fue mi destino.
Hallé millones de niños
sin disfrutar tres comidas,
huesudos cuerpos lampiños,
con figuras mal nutridas.
Padres buenos, tristes almas
esposados con el paro,
víctimas de la usura extrema
Desahucios, ¡qué descaro!
No es de nieve el crudo frío
el que constriñe las personas.
Las que dejan sin abrigo,
son tus injustas proclamas.
¿Cómo sin pudor afirmas,
lacayo del financiero,
"Crecemos, va bien España"?
¡Maldito sea el dinero,
que promete un gran futuro!
No importa que su guadaña
siegue vidas sin consuelo.
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