EL CARDO BORRIQUERO

 

En las almenas encumbradas.

de Badajoz, la gran Alcazaba,

bajo viejas y solitarias piedras

recibiendo el cruel desprecio

del turista que aprisa pasa.



Todos buscan una esquina mágica

para hacerle una foto única

al paisaje que su vista alcanza

pasan al lado del curioso cardo

que saluda al sol de la mañana.



Del cardo borriquero, su humildad me llama.

produce la más bonita flor que jardinero soñara,

pero como otras tantas injusticias de la vida

en la sociedad humana, esta solidaria planta,

que aún en tierra yerma nos acompaña,

es vilmente despreciada.



Al verme, para mí alegre posa

sabiendo que yo le admiraba:

Él puso su mejor sonrisa;

yo, me la llevé a mi casa.

y tal como yo le prometí,

hoy inmortalizo su estampa.



© Juan Pan García. 5 de agosto de 2023

Blog: “ Gritos del alma silenciosa”