Mujer bella y altanera
que me tratas cual chiquillo
sabiendo cuánto te quiero
tú desprecias mi cariño
Me ves y te ríes, niña
y yo me río contigo
soy feliz si eres feliz
pero mi alma siente frío
Yo, con mi mano inexperta,
tu bello rostro
acaricio
y como que no te agrada
me pegas un gran pellizco
¡Ay, qué mujer tan arisca!
El dolor que yo he sentido
es tan grande, amiga mía,
¡Las lágrimas me han
salido!
Mira que tú eres difícil...
Lo fácil que hubiera
sido
acunarme en tu regazo
y mostrarme tu cariño...
Pero si dices
no, es no.
¿Porque yo no sea
rico?
Tú no eres
interesada...
Es simple: no soy tu tipo
Ahora no eres mi amiga,
dices que te he
ofendido,
que soy un espabilado,
que me he pasado contigo.
¡Ay Dios!, qué va a ser de mí
si no aceptas mi cariño,
si no te deslumbras ya
ante mi torso lampiño.
Y mientras tú, si orgullosa,
presumes con bello abrigo
dejas este corazón
morir en el suelo frío
bellisimo lo que escribes te encontré de casualidad
ResponderEliminarun abrazo desde la calida Miami
bellisimo lo que escribes te encontré de casualidad
ResponderEliminarun abrazo desde la calida Miami
Muchísimas gracias, Recomenzar. Me alegro mucho de volver a leerte, hace tiempo nos seguíamos en mi otro blog: El Lugar de Juan. Llevo un tiempo en este escribiendo poemas. Espero volver a verte. Un beso
ResponderEliminarmaravilloso este blog Escribes hermosamente
ResponderEliminarMuchas gracias, Mario Avellaneda. Tus palabras me animan a seguir escribiendo. Saludos.
EliminarQué bueno!!!
ResponderEliminarSi, abunda mucha mala gente.
Saludos.
Gracias, Toro Salvaje. También las hay buenas, pero es verdad que una mala causa más problemas que mil de las buenas. Saludos
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