Qué bonito sería al levantarme
un día cualquiera en vacaciones
acercarme a ti, besarte y abrazarte
unir nuestras almas y
corazones
Pero no hay manera, coño, qué pena
a negarte siempre tienes
razones
sueño, la cabeza, la
luna llena...
ya me tienes hasta los cojones
Hasta aquí, mi amor, hemos
llegado
a partir de ahora, de
ahora mismo
si el retozar conmigo te ha cansado
si mi amor a ti te parece indigno
me daré la vuelta hacia el otro lado.
¿Qué otra cosa puedo hacer
¿Qué otra cosa puedo hacer
si tengo hambre de ti
y tú no te dejas comer?
No puedes hacer mucho más, no...
ResponderEliminarSaludos.