Esta noche he dormido
y he soñado bonito
con el amor exquisito
que me mantiene prendido
Éramos como dos niños
no conocíamos
problemas
ni había en
el mundo penas,
sólo nosotros, cariño.
La noche estaba
estrellada
y nosotros abrazados
esperando la alborada
Desnudos cuerpos deseados
entregadas nuestras almas
tomábamos arrobados
Encontrar en la otra mitad tu otro yo y ser uno siendo dos. Muy bonito Juan.
ResponderEliminarEstá vez si todo va bien nos vemos en Calatayud. :)
Si con los años aún el fuego sigue debo felicitarte amigo has conseguido sin duda la magia de la felicidad!! Muy bonito y enhorabuena!! besos Juan!
ResponderEliminarGracias por tan bello comentario. Me alegrará muchísimo verte y abrazarte, Darilea, ya iba siendo hora. Un beso.
ResponderEliminarEl fuego nunca se apaga, M. Susana: es espíritu. Más difícil es que el cuerpo acompañe siempre al espíritu. Gracias por tus bellas palabras. Un beso, amiga
ResponderEliminarMuy bonito Juan
ResponderEliminarLarisa
Gracias, Larisa, me alegra mucho leerte aquí. Un beso
ResponderEliminarEl tiempo feliz.
ResponderEliminarCasi ni lo recuerdo.
Saludos.
Toro Salvaje. Creo que nadie es feliz permanentemente. La felicidad no es una época ni un estado, son momentos fugaces porducidos por determinados eventos, Saludos
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