Adónde miras, pajarita, tras la reja
Luciendo orgullosa tu bello colorido
Sufriendo de pena tu corazón herido
Que añora una libertad que la proteja
Mueves tu cabecita un poquito
Me miras conteniendo tu llanto
y un quejido que quiere ser canto
exhala tu alma herida por tu piquito
En una jaula de desgastados huesos
Al igual que tú, mi bella pajarita
De sueños imposibles, cosa maldita.
Mi joven corazón se siente preso
Pasan silenciosas las horas del día
Pensamientos de amor impregnado
vuelan por el cielo ¡oh alma mía!
¡Anda!, ve y corre hasta su lado
Que lindooooooo!!! Me encantó.
ResponderEliminarBesitos
Flor
¡Gracias, Florecilla! Besos.
ResponderEliminarQue tierno y emotivo Juanito.
ResponderEliminarBesos también para la ninfa y el ninfo besitos y para tu mujer
Marian, querida amiga, me alegro mucho de verte en este lugar. Un beso, granaína.
ResponderEliminarTu ves? por eso yo creía que lo de la cabeza amarilla era la hembrita. Le haces un poema y pones la foto del macho???jajajaja
ResponderEliminarFlor: Es que la hembra no se dejó fotografiar así, pues como toda hembra, tan coqueta, decía que no había ido a la peluquería y no quiso salir con esas plumas revueltas. Un beso
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este poema Juan.
ResponderEliminarUn besito
Hola, Oreadas! Muchas gracias, poeta. Un beso
ResponderEliminarMuy tierno. Me encanta el amor libre de los pájaros. Un abrazo Juan
ResponderEliminarbello poema
ResponderEliminarpara una hermosa ave.
Hasta pronto mario