Andaluz que con las carnes abiertas,
buscas un trabajo que no encuentras.
Al igual que tus padres y ancestros
tus hijos son carne del destierro.
Llevarán por el mundo la melancolía
y amargura que genera el recuerdo
¿Cuándo podrá nuestra Andalucía
esta tierra que tanto amamos
procurarnos alimento y cobijo
sin darnos a la inclusa del exilio
como mala madre de sus hijos?
A trabajar en vendimias y fábricas,
a servir a ricos o a cuidar enfermos,
Con el alma rota, aunque sonriendo
van los andaluces en trenes y barcos
huyendo del hambre, al extranjero...
Y mientras tanto todos aquellos
que llenaron nuestros corazones
de esperanzas y de sueños
Aquellos en quienes confiamos
pagándoles tan buenos sueldos...
Aquellos que debían conseguirnos
lo que tantas veces prometieron:
Tierra, Pan y Libertad
pasan la legislatura hablando
sobre cambios de sexo
y subidas del gas.
Intuyen el tiempo que hará en la tarde
y engalanados con trajes de Armani,
acuden maquillados y bien peinados
en coches de lujo, chófer y escoltados
a sentarse a la mesa con los mismos
que a los jornaleros han despreciado.
¡Pena negra de gente noble y buena!
con el alma rota dejan casa y familia
obligada a emigrar a tierra extranjera
¿Es que no hay tierras de labranza en Andalucía?
¿Dónde los cotos de caza, dónde las dehesas?
¿No hay manos laboriosas en Andalucía?
¿Volverán los cuchillos a
sembrar la tierra?
¡Pena negra, pena negra, pena negra!
