lunes, 18 de noviembre de 2024

¿DÓNDE ESTÁS?

 Foto de Internet


¿Dónde estás, querida amiga?

¿Dónde estás?

 ¡Cuánto  te echo en falta!

Ya no admiro a las estrellas

Tumbado en la arena de la playa

Como hacíamos juntos tú y yo

En los tiempos de bonanza

Cuando nos abrazaba el amor.

Ya no vivo, me siento vacío

No me importa nada...

Ni la sequía de los campos

Ni la crueldad de la inundación

Ni que los  politicos me defrauden

 Aniquilando mis esperanzas

De un mundo justo y mejor.

Solo siento el grito de mi corazón

Pidiendo explicaciones,

Exigiendo la razón

Del porqué nos separamos

Cuando más brillaba el Sol

© Juan Pan García. 19 de noviembre 24

 

viernes, 20 de septiembre de 2024

LA BAILARINA, Dedicado a mi amiga Edith Fernández

 Foto gratis de Internet

 

Graciosa, cual gazela en el bosque

 danza en su jardín la bailarina

se inclinan atónitas las flores

canta el ruiseñor, vuelan golondrinas.

¡Qué belleza, Dios! Gritan en el bosque

¿Es un hada o una criatura divina?

 

La noche es jóven, el teatro te espera.

Una multitud  acude a la fiesta

visten  para la ocasión, ¡de primera!

Y a la hora programada, la obra  empieza.

 

 Y como salida de un cuento infantil

sale alegre y altiva la bailarina.

descalza, de puntillas, blanco  tutú

besa el aire al pasar y él  la acaricia.

 

Se mueve con gracia en el escenario,

la gente, encantada, guarda silencio,

ella danza y construye  en el espacio

la historia que  lleva en el pensamiento.

 

 ¡Oh, bailarina, que liberas tu  alma!

Miles de ojos embrujados te observan,

extiendes tus brazos, cual mariposa

 que abre sus alas de seda, ¡y vuelas!

 

Juan Pan García, 20/09/2024

sábado, 27 de julio de 2024

LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS.

 



Ayer, sobre las 8 de la tarde, irrumpió espectacularmente en la orilla del Sena un corredor de la prueba del maratón. Un enjambre de reporteros se abalanzó sobre el deportista, un abuelo centenario, para interrogarle.

—Oiga señor, ¿Qué hace usted corriendo si aún no han comenzado las pruebas? Hoy toca la presentación de los Juegos...

—Acabo de llegar, Supongo que los demás participantes han llegado antes.

—¿Pero de qué participantes habla, señor?

— De los que salimos en el maratón de los Juegos Olímpicos de París en 1924

Última hora: varios periodistas , empujándose unos a otros por sacar la mejor foto, se cayeron ayer al río Sena. Solo cinco han sido rescatados

jueves, 25 de julio de 2024

SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

 

El pichón hace una semana

 El pichon, actualmente

SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

En vez de al bosque vino a mi barrio

Entre miles, eligió mi ventana

Y construyó un nido de buena gana

Entre mis macetas de geranios.

Se equivocò la paloma, se equivocaba

Me observaba con gesto huraño

Temiendo que yo la desahuciara

Y rompiese los dos huevos

Que ocultaba bajo sus alas

La paloma se equivocaba conmigo

¡Sí, se equivocaba , se equivocaba!

Para mí fue un privilegio

Observar el proceso de la crianza

Oculto y callado tras las cortinas

Desde que eclosiona el huevo

Hasta que el pichón despliega sus alas

Ver còmo la paloma alimenta a su cría

Trayendo bichos en su garganta

Que luego ella de su buche  regurgita

Y al pico del polluelo ella traslada

Yo aporto pienso para la madre

Y dejo lleno un vasito de agua

No toco el nido ni al polluelo

Aunque está sucio de excrementos,

no sea que la madre lo abandone

Y de pena se muera el mozuelo.



Esta mañana lo he sorprendido

Puesto en pie estirando las alas

Mirando al azul del cielo muy fijo

¡Dios, cómo ha crecido el pajarito!

Temo que se acerque al borde

Y se caiga desde el quinto piso

Sin saber aún volar, ¡pobrecito!

La paloma viene a verlo cada dia:

Lo observa, algo le dice en su arrullo

Se come todo el pienso que yo le echo

Y se bebe, o vuelca, el agua del vasito

Cuando llega y no ve comida,

Ella se espera oculta tras la maceta

Y cuando echo el pienso, sin dudarlo entra.

Creo que ya me conoce,

Pienso que se ha dado cuenta

De que al juzgarme se equivocaba,

¡Sí,se equivocaba!

¡Alea jacta est!, dirá pronto el polluelo

Voy a volar, la vida me espera

¡Los cielos serán míos, manque pierda!


Conmigo, se equivocó la paloma

Jamás pensé en desahuciarla

Ahora les he tomado cariño

Y sentiré que se vayan-

©Juan Pan García 25 julio 2024

viernes, 17 de mayo de 2024

POR LA PAZ EN PALESTINA


Foto de clarin.com

Las nubes de polvo y humo
 llevan almas inocentes
 de ancianos mujeres, niños...
 que mueren impunemente.

 Gaza ya es un gran desierto.
 arena, sequía y polvo 
ocultan miles de muertos 
su sangre produce lodo. 

La bandera de Judea 
preside los cementerios,
 mas a Europa le da igual.

 Se ciega ante el genocidio, 
presa de su bienestar 
y de sus juegos olímpicos. 
© Juan Pan García. 17, mayo 2024 

lunes, 6 de mayo de 2024

 


 

Hoy he acabado de leer la novela “La sombra de los sueños” de Gonzalo Giner, el mismo autor de “El sanador de caballos” y de “El jinete del silencio.

Este libro, al igual que “El sanador de caballos”, que leí hace varios años, me ha encantado. Durante varios días, leyendo solo tres capítulos diarios, estuve atrapado por la pericia y valentía de Sara, la protagonista, ante las dificiles y sorprendentes misiones que debe cumplir para satisfacer al emir Jalid, su amado, aun a costa de arriesgar su vida en cada intento. La recomiendo

Sinopsis de La sombra de los sueños

Hay sueños que es mejor no cumplir.

Una historia repleta de acción, aventura y conspiraciones en torno a la figura histórica de Saladino.

Sarah Ludwig es una sofisticada ladrona de arte. Tras su último robo, un valioso Manet, contacta con ella el emir Jalid bin Ayub, un apasionado amante de los caballos que, conquistado por su talento, le pide ayuda para llevar a cabo un objetivo increíblemente ambicioso y arriesgado.
Para lograrlo, Jalid necesita emprender también una compleja excavación en una convulsa Siria y reunir el empeño de un hombre de ciencia, corto en escrúpulos y con escasos límites éticos a la hora de proceder. Solo así, el emir podrá hacer realidad una larga obsesión con la que pretende sorprender al mundo y reescribir el pasado: revivir a Shujae, la legendaria yegua del héroe musulmán más grande de la historia, Saladino.
¿Acaso son esas las únicas intenciones de Jalid o van mucho más allá? El éxito de su asombroso plan podría terminar siendo la pesadilla de muchos. Porque todo sueño también tiene su sombra.



jueves, 4 de abril de 2024

EN HONOR A DON EDUARDO FUERTE LÓPEZ "EL LALO"

 


 

El  9 de enero hacía frío en la calle.

pero dentro de la sala hervía el aire

cuando llegó la señora triste y enlutada

llevando oculta bajo el abrigo su guadaña.

Desde la puerta observó la situación:

la familia besaba llorando a su víctima en el lecho

y ella supo que ya era hora de llevársela.

No le importaba el dolor que flotaba en el aire

ni las lágrimas que al suelo llegaban

vertidas por ojos doloridos y cansados

 por todas las horas robadas al sueño

No le importaban  los lamentos desesperados

 de quienes  al  anciano acompañaban.


De pronto, el mundo se paró en seco

y un aire frio entró por la ventana

cuando se detuvo el aliento vivo

del  señor que miraba fijo en la cama.

¡Oh Diossss! ¿Qué has hechoooo?

Gritaron todos los presentes al unísono.

¿No era este el mejor padre, el mejor marido

el más servicial, el más alegre, el mejor amigo?

¿No podías llevarte a algún malnacido

 de esos que son dañinos para la humanidad

como las víboras que ocultas en el desierto

que  muerden el pie de quienes  buscan lejos la libertad?

¡No te entendemos, Señor!

Como rastrojo empujado por el viento,

 nuestra Fe rueda por los suelos y es pisoteada

por nuestras almas rotas, perdidas y destrozadas.

La vida ya no es eso, es otra cosa, todo ha cambiado...

La noche es de día, y el sol se ha ocultado

La Luna preside cielos grises de tormenta

Vientos huracanados destruyen la vida feliz del ayer

Y convierten en lodo todos los proyectos,

todas las ilusiones, todas las esperanzas,

todos los sueños, todas las promesas... Y la Fe en ti.

Las personas presentes quieren irse también,

 no desean vivir, no hay nada que detenga el dolor,

ni la locura, ni el llanto ni los gritos desesperados.

Pasará mucho tiempo antes de que  se sosieguen,

antes de que los corazones vuelvan  a latir normal,

antes de que se agradezca la brisa al caminar

y que se tome consciencia de la cruel realidad:

Que hay que seguir adelante, con la cabeza alta

 mirando al frente mientras se trabaja

 en la fábrica, en la oficina o  en casa

cocinando o lavando ropa. Tu vida será ir de compras

alimentar a la familia,  pagar la hipoteca

llevar a los niños a la escuela, y comprarles chucherías al salir

y contarles historias bonitas del abuelo por las tardes

 para que nunca olviden que estuvo aquí.

Y será así, viendo que la vida sigue, que siempre ha sido así...

Comprendiendo que hasta las flores más bonitas se marchitan

y que luego llega la primavera y otras flores vuelven surgir.

Y verán la grandeza y majestuosidad de la naturaleza:

Sus ciclos constantes, puntuales, sabios, incomparables...

Entonces  no podrán  menos que exclamar, con amorosa admiración:

«Te doy gracias por tantas maravillas, admirables son tus obras y mi alma bien lo sabe» salmo 139: 14

©Juan Pan García