Foto de la red
Esperando en la Puntilla,
que llegues tú, musa mía,
se difumina en la arena
mi esperanza y mi alegría.
Como una estaca en un
prado,
la dulce hada me dejó,
Allí me quedé plantado,
perdida toda ilusión
¿Cuándo la volveré a ver?
¿Y qué voy a escribir yo,
si mi musa me abandona
y me rompe el corazón?
Dice que se va de viaje,
que me tome un buen descanso,
que la cosa no es pa tanto
¡Chiquillo, échale coraje!
Cual concejal de la alcaldía
al que han robado la
moto,
cara de candado roto
se me ha puesto a mí la mía.
¡Ay que dolor, Virgen santa!
se me parte el corazón
¿cómo escribo yo un poema
si no me asiste mi amor?
que escribe sin ton ni son!
Es cual torre sin veleta
o Navidad sin turrón.