Foto hecha por mí en la Garganta del Infierno, en el valle del Jerte.
La vida sigue su curso
como un río caudaloso:
como un río caudaloso:
impasible por el tiempo
tranquilo va caminando
por estrechos y meandros.
 
Las vivencias que tuvimos
en la orilla van quedando
 a veces atrás miramos
con el corazón sangrando
al ver que seres queridos
no nos van acompañando.
 
Por ley de supervivencia
 que mirar al frente
obliga
 navegamos
diestramente
en las aguas turbulentas.
 
 El río sigue su curso
hasta diluirse en el mar.
¡Apreciemos el paisaje
que acompaña su caudal!

 
 





