Foto hecha por mí en la Garganta del Infierno, en el valle del Jerte.
La vida sigue su curso
como un río caudaloso:
como un río caudaloso:
impasible por el tiempo
tranquilo va caminando
por estrechos y meandros.
Las vivencias que tuvimos
en la orilla van quedando
a veces atrás miramos
con el corazón sangrando
al ver que seres queridos
no nos van acompañando.
Por ley de supervivencia
que mirar al frente
obliga
navegamos
diestramente
en las aguas turbulentas.
El río sigue su curso
hasta diluirse en el mar.
¡Apreciemos el paisaje
que acompaña su caudal!
Hermoso amigo, así es muy real querido Juan!!! si miramos atrás veremos ¡Tantas faltas!! más hay que seguir mirada hacia adelante a pesar de muchas cosas. Cada año que pasa, siento más el peso de los que han partido y sé que es mi generación la que le sigue. Por momentos siento algo dentro como que me doy cuenta lo corto de la vida!! Por momentos digo que ya sabemos que nacemos para partir un día. Ayy amigo!!! estpoy triste, disculpa . Hermoso poema hermoso!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y aportación, querida amiga de Ultramar. No estés triste, es ley de vida el que desaparezcamos. No sé si es cierto que volvemos en otras formas de vida. Un beso.
Eliminarte aco de comentar una larga respuesta!!!!!!!!!!!!!!! no sé donde quedó!!
ResponderEliminarMagnifico poema amigo Juan...la vida rara vez coincide con lo que nosotros
ResponderEliminarapetecemos. Ese río obliga, no detiene su curso y hay que seguir aunque
duela.
Un gran abrazo, poeta.
Muchas gracias, amigo José Salas. Un honor tu visita y comentario. Un abrazo.
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