sábado, 27 de julio de 2024

LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS.

 



Ayer, sobre las 8 de la tarde, irrumpió espectacularmente en la orilla del Sena un corredor de la prueba del maratón. Un enjambre de reporteros se abalanzó sobre el deportista, un abuelo centenario, para interrogarle.

—Oiga señor, ¿Qué hace usted corriendo si aún no han comenzado las pruebas? Hoy toca la presentación de los Juegos...

—Acabo de llegar, Supongo que los demás participantes han llegado antes.

—¿Pero de qué participantes habla, señor?

— De los que salimos en el maratón de los Juegos Olímpicos de París en 1924

Última hora: varios periodistas , empujándose unos a otros por sacar la mejor foto, se cayeron ayer al río Sena. Solo cinco han sido rescatados

jueves, 25 de julio de 2024

SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

 

El pichón hace una semana

 El pichon, actualmente

SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

En vez de al bosque vino a mi barrio

Entre miles, eligió mi ventana

Y construyó un nido de buena gana

Entre mis macetas de geranios.

Se equivocò la paloma, se equivocaba

Me observaba con gesto huraño

Temiendo que yo la desahuciara

Y rompiese los dos huevos

Que ocultaba bajo sus alas

La paloma se equivocaba conmigo

¡Sí, se equivocaba , se equivocaba!

Para mí fue un privilegio

Observar el proceso de la crianza

Oculto y callado tras las cortinas

Desde que eclosiona el huevo

Hasta que el pichón despliega sus alas

Ver còmo la paloma alimenta a su cría

Trayendo bichos en su garganta

Que luego ella de su buche  regurgita

Y al pico del polluelo ella traslada

Yo aporto pienso para la madre

Y dejo lleno un vasito de agua

No toco el nido ni al polluelo

Aunque está sucio de excrementos,

no sea que la madre lo abandone

Y de pena se muera el mozuelo.



Esta mañana lo he sorprendido

Puesto en pie estirando las alas

Mirando al azul del cielo muy fijo

¡Dios, cómo ha crecido el pajarito!

Temo que se acerque al borde

Y se caiga desde el quinto piso

Sin saber aún volar, ¡pobrecito!

La paloma viene a verlo cada dia:

Lo observa, algo le dice en su arrullo

Se come todo el pienso que yo le echo

Y se bebe, o vuelca, el agua del vasito

Cuando llega y no ve comida,

Ella se espera oculta tras la maceta

Y cuando echo el pienso, sin dudarlo entra.

Creo que ya me conoce,

Pienso que se ha dado cuenta

De que al juzgarme se equivocaba,

¡Sí,se equivocaba!

¡Alea jacta est!, dirá pronto el polluelo

Voy a volar, la vida me espera

¡Los cielos serán míos, manque pierda!


Conmigo, se equivocó la paloma

Jamás pensé en desahuciarla

Ahora les he tomado cariño

Y sentiré que se vayan-

©Juan Pan García 25 julio 2024