Enfrentando los obstáculos
y desafiando a la gente
luces en la dura acera
mi tomatera valiente
Soportaste el crudo invierno,
el desdén de los humanos
y tu terror a los
perros
que se orinan a su lado.
Hoy, cuando te he
descubierto
gran sorpresa me he
llevado,
contando tus
tomatitos
yo me he quedado prendado.
Milagro de primavera
el que tú hayas florecido
ante ti, alegre me
inclino
mi preciosa tomatera
No hay comentarios:
Publicar un comentario