Ayer era mi santo,
me enviaron muchos mensajes
comentarios, wassaps
y demás
¡El teléfono no dejaba de sonar!
Todos deseaban mi felicidad
Más bien parecía un castigo,
no me dejaban hacer nada.
¡Cóño, qué condena la mía!
¡Pero si yo no he hecho nada!
Si yo estaba orinando,
el teléfono sonando
Si yo estaba orinando,
el teléfono sonando
¡Qué ganas de que pase el día
y que me dejen en paz!
Y pasó el día de san Juan
y seguirán pasando días,
la vida sigue su curso
en su lento deambular,
cruzando valles y gargantas
que la llevan hasta el mar.
Y dentro de pocos
años,
( cincuenta, no creo
que más)
criaremos jaramagos
nos reiremos del pasado
brindaremos todos juntos
por la eterna felicidad
Pero mientras tanto
tengo que declarar a Hacienda
hasta los polvos que he echado
los buenos y los
fallados
y pagar el IVA por ellos
que imponen los Diputados
esos grandes
charlatanes
que tanto nos han robado
y que ahora piden el voto
y el indulto a sus encausados
para poder seguir
robando
con la venia de los juzgados
cuyos fiscales defienden
con fervor a los acusados.
con fervor a los acusados.
A quienes ayer me felicitaron
sean hombres o
mujeres
envío mil besos de lengua
y enternecidos abrazos,
tanto monta, monta tanto,
si al final estos políticos
por el culo nos están dando
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