foto de internet
Me la crucé en la calle y nos miramos.
Había pasado un año y me sorprendí.
Yo me quedé pasmado, pero le sonreí.
Ella bajó la mirada y siguió andando
Sentí en mi interior la voz del perdón
Quise hablar, pero me quedé
mudo.
Su rostro se alzó, mostrando orgullo
cerrando la puerta de mi corazón
Pude ver en ese fugaz
instante
—o quizás fue una falsa impresión
que me partió en dos
el corazón—
¡Una lágrima en sus ojos brillantes!
Mujer, no temas
llorar por el hecho
de haberme amado aquella
tarde,
playa hermosa, un sol que arde:
Yo soy hombre y estoy deshecho
A veces en la noche oscura del Sur
escucho el continuo
rumor de las olas.
ellas te cantan enamoradas una oda,
y entonces lloro, como sé que lloras tú
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