A QUIEN DIJO DIGO...
Presume la esfinge etérea
de avances y beneficios,
con su caradura, pétrea,
gracias a su buen oficio
Abrumada por su infamia
mi alma, retomó el camino:
observar la tierna infancia
sin dudar fue mi destino
Hallé millones de niños
sin disfrutar tres comidas,
huesudos cuerpos lampiños,
con figuras mal nutridas
Padres buenos, tristes almas
esposados con el paro,
de la usura extrema, víctimas
Desahucios, ¡qué descaro!
No es de nieve el crudo frío
el que constriñe a personas.
Las que dejan sin abrigo,
son tus injustas proclamas.
¿Cómo sin pudor afirmas,
lacayo del financiero,
"Crecemos, va bien España"?
¡Maldito sea el dinero!
Nos promete buen futuro.
sin importar que su guadaña
siegue vidas sin consuelo,
corrompiendo nobles almas
Juan:
ResponderEliminarDura la realidad que describes, lo peor de todo es que cada día son mas los paises que nos encontramos en situación similar.
Un gusto leerte Mario
creo haber comentado pero los duendes del internet lo borraron.
ResponderEliminarun gusto pasar por aquí
mairo