Se escucha el rumor sordo de las olas
rompiendo una tras
otra en la orilla
Unos viejos recogen
almejillas
un mariscador busca entre
las rocas
Vuela una gaviota en un cielo añil
Sopla un viento recio
y frío del norte
y mientras miro el lejano horizonte
mis pensamientos vuelan hacia ti
Me subo el cuello de
la cazadora
me siento bien, del frío protegido
pero mi alma se siente triste y sola
¿Cómo olvidar tus cartas injuriosas?
Para lo malo no existe el olvido
¿Quién soporta el azote de las olas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario