martes, 28 de mayo de 2013

PASIONES





Enamoróse un labriego

de mujer de alto nivel

tan alto, que sin querer,

su boca frente a los senos


Estaba tan azorado

que al ver cosa tan bonita

tan cerca de su carita

notó que estaba empalmado


—Cielo, díme que te he hecho,

pa esa faz de sufrimiento.

–Como un bebé estoy hambriento

y ansío me des el pecho


Y la chica enrojecía

ante tal proposición

habituada a la oración

No esperaba esa osadía


Ella, sin saber qué hacer

nadaba en un mar de dudas

su estricta moral, ¡muy dura!,

la obligaba a no ceder


Lo apretó contra su pecho

y le dijo, muy serena

«Come, niño, mama y besa

retocemos en la arena"


La jodienda no ha enmienda

—lo digo yo, y soy experto,

sin leer en libro abierto—.

Si tiene, no hay quien lo entienda



4 comentarios:

  1. Te he pillao en jodienda.....
    jajjaja me has hecho reir, Juan, mira que tienes unas salidas literarias....

    Después de este poema va un abrazo casto.

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  2. divertido el poema
    con el humor que siempre te caracteriza.

    Hasta pronto Mario

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  3. donde la carne manda,
    la cordura no puede.

    Hasta pronto pig

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  4. Juan jeje de la ternura a la picardía jeje
    Un saludo. :)

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