Preciosa con su sombrero
y su aniñada sonrisa
enamora al mundo entero.
sus pasos sobre tacones
luciendo el bonito cuerpo
Noche lluviosa, invernal,
un furtivo amor
encuentra
¡Nunca lo podré olvidar!
¡Ay yayayay,
preciosa con su sombrero!
Dejó abiertos los visillos,
la lluvia y los fuertes truenos
apagaban sus quejidos.
Yo lloraba como un niño
Al saber que la perdía
dando vueltas por el pueblo
Vino a mí al siguiente día
saludó como si nada
¡Yo creí que me moría!
¡Ay yayayay,
¡Yo creí que me moría!