martes, 26 de marzo de 2019

XX ENCUENTRO DE POETAS EN RED. BAILÉN,22 AL 24 DE MARZO DE 2019

 
El pasado fin de semana tuvo lugar el XX Encuentro de Poetas en Red,  en la ciudad de Bailén.
Han sido tres días de compartir poemas, gastronomía, visitas a museos, monumentos y centros culturales, incluida una representación viva de la batalla de Bailén en el año 1810.

He conocido a gente nueva en el grupo y me he reencontrado con otros más veteranos. Juntos hemos pasado unas jornadas inolvidables.
Mi colaboración con este festival poético ha sido leer los poemas que presento más abajo, procedentes de este blog e incluidos en mi poemario: “A  CORAZÓN ABIERTO”.

De Bailén me traigo varios obsequios, que acepté emocionado y alegraron mi alma: un bonito cántaro como el que llevaba María Bellido lleno de agua fresca para los combatientes bailenenses, que luchaban contra el invasor francés en 1810, durante la batalla que da renombre a esta ciudad; una botellita de Picualia, el famoso aceite de oliva virgen extra; un hermoso libro de relatos del poeta-escritor Juan Risueño: "En cierto sentido"; varios folletos explicativos de la riqueza cultural y gastronómica bailenense; mi credencial para participar en los actos programados y cuatro ejemplares de la Antología de poemas leídos durante el Encuentro.
Porque en estos Encuentros no solo se leen versos y se come bien, también se comparte amistad y literatura.
¡Casí ná!

 




   BATALLA  DE  BAILÉN

 Con altanera mirada
hacia las  tierras andaluzas

se dirige el buen gabacho
reprimiendo escaramuzas.

 Ignora el francés Dupont
la valentía de un pueblo

dispuesto a donar la vida
  antes que satisfacerlo.
 
 Contempla desde los riscos

—insectos, sudor y sed—
 a mujeres llevando agua
a soldados de Bailén.

 Quema el sol hasta en la sombra,
cual fuego abrasa  la piedra…

Busca donde cobijarse,
¡mas no encuentra árboles, ni  hierba!

 El sudor impregna las faldas,
de las bellas bailenenses.

"Al invasor francés, ¡ni agua!"
 Gritan ellas  en el frente.
 

 Hendidos todos sus flancos
llora por primera vez;

se rinde el general galo
 ante el pueblo de Bailén.

 
PLANTADO
Esperando en  la Gran Vía
que  llegara mi  musa buena,
mi esperanza y mi alegría.
se escaparon  por la acera
 Como una estaca en un prado,
la dulce hada me dejó,
¡allí me  quedé  plantado,
perdida toda ilusión!
 ¿Cuándo la volveré a ver?
¿Y qué voy a escribir yo,
si mi musa me abandona
y me rompe el corazón?
 
Dice que se va de viaje, 
que me tome un buen descanso,

que la cosa no es pa tanto

¡Chiquillo, échale coraje!
 
Igual que a un policía

al que  han robado la moto
-cara de candado roto-
se me ha puesto a mí la mía.
 
¡Ay que dolor, Virgen santa!
Se me parte el corazón
¿Cómo escribo yo un poema
si no me asiste mi amor?
 
¡Vaya plan el del poeta
que escribe sin ton ni son!
Es cual torre sin veleta
o Navidad sin turrón
 
A VECES, EL SOL SE NIEGA A SALIR
 
A veces, el sol se niega a salir.
Está harto de alumbrar desiertos,
de dar vida a corazones muertos
que insisten en querer vivir.
Harto de dorar la mies para el hambriento
varado en una oscura  playa
abrazado al cadáver de un hijo,
que murió en el intento

Atrás quedan las bombas, las zanjas,
los escombros y los muertos,
el polvo en el aire, truncados proyectos
y un armario lleno de sueños.

La Luna vierte lágrimas de rocío
sobre un mar embravecido
que alimenta su voraz estómago
con náufragos entumecidos.

A veces, el Sol se niega a salir.
Le da vergüenza alumbrar campos
de refugiados con alambres de espino
mientras policías ametrallan pateras.

Al Sol ya no le atrae la bella Europa,
es una puta que cada día cuenta el dinero
 obtenido fornicando en las esquinas
con los Señores de la Guerra.
Mientras tanto, en Idomeni, un niño
tirita de fiebre tendido en el suelo
 
JUAN PAN GARCÍA, DERECHOS RESERVADOS
Safe creative Comons
 
 
 


 





 



 

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