Protegeré mi corazón con una fortaleza inmune a la falsedad, inaccesible a la hipocresía. En su torre ondeará la bandera de la verdad y la honestidad.
Pienso que a veces nos creemos buena gente
y alabamos todo los que hemos conseguido:
buena posición, buen trabajo, buenos hijos..
y hablamos como salvadores de la gente.
La verdad es pecamos de falsa humildad;
todo va bien mientras
nos dispensan halagos.
Pero si alguien disiente de nuestro pensar,
será de pronto alejado de nuestro lado
El amigo que amábamos, es enemigo.
Pasamos a reprocharle antiguas torpezas.
Que su amistad, solo existía en su cabeza.
Los abrazos y los besos no han existido.
Inútil desoír la voz
de la conciencia:
Nos está recordando
que es hipocresía
predicar amor y justicia cada día,
si al compañero mostramos indiferencia
Amor, perdón, ayudar... Palabras vacías...
Sólo existen en ti de la boca hacia a fuera.
En verdad, en ellas
todo suena a quimera
Sólo Dios nos juzgará al final de los días
Muy apocalíptico te veo amigo Juan. Lo mismo la hipocresía es fruto de la indiferencia, pero ten en cuenta que es mejor que la compasión. Tómatelo con filosofía. Pero me ha gustado tu poema reflexivo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y comentario, amigo José:
ResponderEliminarNo sé si es lo que tú dices. Te explico qué me movió a escribir esto:
El pasado sábado bajamos mi mujer y yo de la habitación del hotel Cervantes y encontramos en recepción a una poeta que hace cuatro años era muy amiga nuestra. No nos hablamos pero yo pensé decirle buenos días al pasar, pero ella al vernos cogió sus cosas y salió con prisas a la calle, aunque estaba chispeando y hacía viento frío. Se alejó tres o cuatro metros de la puerta de entrada. Al ver eso, seguimos nuestro camino sin mirarla siquiera.
Pero me dio pena, la verdad.
Una mujer que escribe poemas muy sentidos sobre la injusticia, sobre el amor entre los seres humanos y sobre la igualdad, y se preocupa por las penalidades que sufre la gente de países lejanos, del hambre de los niños ect. Y que ve a un conocido con quien hace años hubo un mal entendido (le pedí excusas en su día por mensaje privado pero no me las aceptó) y en vez de intentar olvidar y perdonar como cristiana creyente que es demuestra su odio de tal manera es para pensárselo. Si predica una cosa y hace lo contrario es hipocresía, en mi humilde opinión.
Es todo lo contrario de lo que dice el Nuevo Testamento en la 1 Carta a los Corintios, capítulo 13 del versículo 1 en adelante:
1Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.