Golondrina que vas y vienes
vuelas libremente por el cielo
sabiendo bien cuánto te quiero
ahora te alejas de mis balcones
Libre, avecilla, vuela libre
no te preocupe mi corazón
tu felicidad, ser de mi razón
aun si mi ventana no eliges
Quedará tu nido en el alero
atestiguando que hubo día
s mi vida llenabas de alegrías
Golondrina, ¡cuanto te quiero!
"Volverán las golondrinas a anidar
a tu balcón", dijo el famoso poeta.
Mi corazón deja la puerta abierta
por si algún día decides entrar
Gracias por tu visita a mi blog y tu comentario.
ResponderEliminarMuy sentido tu poema, espero que las golondrinas vuelvan a tu balcón, y con ellas, un buen ejército de musas, que a todos nos hacen falta en estos tiempos que corren.
Saludos