sábado, 28 de septiembre de 2013

NO SÉ POR QUÉ

NO SÉ POR QUÉ
 


No sé por que hay días en que me corroe  la ansiedad
y desconfío de tus silencios. Esos días, morirme quiero.

No sé por qué siento así, si eres la persona que más quiero
Comprendo que cuando se rompe un vaso no tiene arreglo
y aunque lo sustituya por otro parecido, ya no es el mismo.
Menos aún si el vaso era único, muy valioso, original y bello.

Algo mal he hecho que ha roto el encanto de tus sentimientos
y por eso ya no me regalas confidencias,  proyectos ni sueños. 

Y es este sin vivir el que sin piedad me está destruyendo.
Saber que aunque hablemos, riamos y bebamos algunas copas
 juntos, guardarás tus secretos. Que  de mí desconfías es un hecho,
 tus miradas cálidas se han vuelto frías, y tu trato ya  no es  tierno...

Dios mío, ¿cómo borrar las cicatrices de las heridas?
 ¿ Cómo recuperar una frase pronunciada a destiempo?
¿Cómo retroceder al punto de partida y comenzar desde cero,
olvidando nuestras divergencias y construyendo algo nuevo?
 ¡Dios, no sé yo cuánto daría por conseguir eso!




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