No te creas lo que
vean tus ojos,
ni te engañen las falsas apariencias.
No malgastes tu escaso tiempo en vano,
mas guíate siempre por tu conciencia
Si tú has errado u ofendido y luego,
arrepentido has pedido perdón.
Si ellos te desprecian por humillarte,
¡que jamás te rompan el corazón!
Pues sabes que noblemente has cumplido
con los sabios mandamientos de Dios.
Piensa que al perdonar a tu enemigo,
a ti mismo te habrás hecho gran favor
¡Allá ellos si ciegos
no te valoran!
Deséales mucha felicidad.
No temas lo que detrás
de ti digan
Sólo hay un Juez, y Él nos juzgará