Foto del periódico La Vanguardia
Hoy me levanto con la tristeza de ver cómo en el siglo XXI se siguen cometiendo las mismas atrocidades que en los siglos anteriores; a pesar de las libertades con que gozan los países considerados democráticos.
El pasado 28 de marzo se cumplían 79 años de la muerte lenta y dolorosa del poeta Miguel Hernández, a quien un régimen fascista, apoyado por la Iglesia, le ofrecían la cura de su enfermedad si apostataba de sus ideales .
Hoy, un régimen comunista hace lo mismo con Navalni, un opositor al régimen comunista ruso, encarcelado y gravemente enfermo, sin recibir atención médica a causa de su lealtad a sus principios.
Sólo los Estados Unidos, intentan impedir que acabe como el poeta español
