PINTURAS DE TERESITA MARTÍ
Mi alma vuela rauda en pos de tu luz.
Está asomada a tu
ventana helada,
admirándote al desnudarte tú.
Te observa desnuda y
sola en la cama
Siéndole vedado amarte, ¡qué cruz!,
ella te contempla, maravillada ...
Qué pena de alma, ¡pobre
enamorada!
Antes de que caiga la hoja
del árbol
y que las rocas se cubran de
musgo...
Antes de que me venza el
cruel invierno,
cual hiedra abrazar tus senos
y muslos,
besar tus labios, perderme en
tu cuerpo,
morir derramando mi esencia
dentro...
Ésa es mi meta, cariño, ése
mi anhelo