¡TÚ VALES MUCHO!

Hay quien  cree ser y ello le hace ver visiones

compárase con Dios y desprecia a su hermano

se ensalza y presume de logros ante sus iguales

Al amigo  débil en dificultades no tiende su mano

Aceptarlo como amigo, es un acto de beneficencia

Ignora que esa persona, como él,  es un ser humano

que cumple su misión y para  Dios es una excelencia

¡Levántate, hijo mío!, resuena una voz en mi interior

tú vales más que ellos, eres un dios, oye tu conciencia

ámate a ti mismo y así a todos alcanzará tu gran amor

Observa, distingue, elige, agárrate a lo bueno

acepta la mano amiga que con denuedo te sana

aleja de ti las sombras y a la personas malsanas

que llenan tu mente y alma de  gris, puro veneno

Tú eres tú y tus consecuencias, ¡eres un ser único!

Con tus defectos, un verdadero amigo  te acepta,

y para ti la puerta de su casa siempre está abierta

Eres el mejor, sin ti algo en el mundo falla,

puedes estar orgulloso, nadie te hace falta:

has formado una familia, mucha gente te ama,

tienes verdaderos amigos, pocos pero sinceros

Piénsalo: amigos especiales, amigos del alma. 

Levanta tu ánimo, hermano mío, tú vales mucho

Deja esa vida agridulce que te ata, olvida el pasado...

Vive el  hoy,  quédate con lo bueno que has recibido

y ama con todas tus fuerzas a quienes te lo han dado.

La amistad, divino tesoro, esa cosa tan grande

y a la vez tan frágil, tan  delicada y tan hermosa...

cuídala y deja que en tu corazón se implante

y tendrás a tu lado a  personas maravillosas