La vida está llena de baches que dificultan nuestro camino, aplastan los sentimientos, estrujan los corazones y hunde las almas en pozos infinitos.
Pero cuando se quiere algo, hay que luchar con todas las fuerzas por conseguirlo.
No importa si hay que humillarse y tragarse el orgullo, no importa el qué dirán o dejarán de decir a las espaldas. Hay que dejar afuera los prejuicios, las normas sociales...
La paz y alegría te invadirán cuando lo consigas, y la llama de la felicidad abrasará tu corazón e iluminará tu semblante, espejo de tu alma.
Yo lucho con toda mi alma por volver a mirarme en tus ojos, por escuchar tus sabias palabras, por ser recipiente de tu confianza, por verte sonreír al verme, por escuchar tus risas, por compartir una cena, por borrar de tu mente el dolor que te he causado.
Lucharé, lucharé diariamente por conseguirlo; no concibo otro Paraíso que vivir en paz y armonía contigo.