AMIGA MÍA:
Si un día descubres
que yo ya no estoy
no te apenes, cielo:
habré quedado libre
Mi vida no fue la soñada
aunque de nada me quejo:
recibí mucho cariño
me casé, fui feliz, tuve hijos;
pero no realicé mis sueños.
Y con mi alma si triste
he vivido luengos años.
¡Ay! Amor Verdadero,
apenas te conocemos.
Unos seres te confunden
con el lujurioso sexo;
otros, con don dinero.
A muy temprana edad
truncaron mis sueños
abusando de mi cuerpo,
publicando los hechos.
Cargué con una
maleta
de vergüenzas y
miedos
de terror y de
complejos
que paseé desde
niño
por el mundo
entero.¡Qué gran desconsuelo!
Tú, mi querida amiga,
quisiste ayudarme en ello
demostrarme que sí puedo
y con amor incondicional
pusiste en ello tu empeño
para satisfacer mi ego.
Desconfiado como soy
debido a tantos entuertos
no supe valorar, ¡qué necio!,
tu desinteresado desvelo.
Te acusé de ninfómana
de veleidosa y embustera.
Hoy pago con la muerte
en vida, alma
entristecida,
el daño que te hice, amiga
al insultarte y
ofenderte.
Te perdí para siempre
y merezco perderte.
Mi vida ya no es vida
sólo un existir ausente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario