martes, 27 de septiembre de 2011

CUANDO YO ME VAYA

Cuando yo me vaya lejos,
hacia el horizonte infinito,

dejando atrás heridas, alegrías,
amigos y enemigos, y sin más bagaje

que mi amor incomprendido.

Con el corazón abierto,
mostrando las múltiples heridas
que me hice a lo largo del camino.


Cuando llegue ante la fuente de energía
que a todos nos da vida
y me postre ante el Supremo Juez,
sabiendo que nada es peor

de lo que ya he sufrido

Y Él me pregunte qué deseo,
para que me sea concedido,
antes de arrojarme al eterno olvido.

Le diré que te ame como yo te amé,
que te cuide por muchos años
y te guarde un lugar junto a Él

Para que tu luz, ésa que me deslumbró
y que hizo añicos mi corazón,
ilumine para siempre los espacios infinitos

AVES DE HIERRO

Ave metálica y maldita,

Te alimentas con la sangre de inocentes

Hierro y fuego son tus excrementos

Carroñera, buscas entre los despojos

El trofeo para tus vitrinas

Palestina:

Tierra yerma cubierta de cadáveres

Qué horribles máquinas allanarán

Tus casas y calles

Para cultivar naranjas de zumos de sangre

¿Cuántos Herodes enviarán sus huestes a

matar a tus hijos?

¿Cuántos de éstos deberán derramar

su sangre para que el mundo despierte?

Israel:

Reclamas una tierra que no es tuya

¡nunca lo ha sido!

Desde el principio te enamoraste de ella

Cuando saliste de Egipto la ocupaste

Matando ancianos, mujeres y niños

No es tu tierra

¡Nunca lo ha sido!

Fueron las armas las que hablaron

Con sangre firmaron las escrituras

En la ceremonia sangrienta,

Ingleses y americanos, tus amigos,

del crimen fueron testigos

Al igual que El Cristo, uno de tus hijos,

el más justo y conocido,

Israel, por tus crímenes

¡Yo te maldigo!

EL POETA

Todos me llamaban poeta porque un día hablé del renacimiento de las amapolas y margaritas; de los retoños en lo árboles; del trasiego de abejas y mariposas fecundando a las flores; del trinar de los pájaros y la vuelta de las golondrinas….

No saben que no fue hasta que te conocí, mi amor, que llegó mi primavera.

AMOR SECRETO

Tiene carita de niña
la mujer que  más quiero
su pelo largo y negro
lo lleva siempre suelto.

Pongo a Dios por testigo
que es cierto, si te digo,
que desde que la conocí,
yo, sin ella, ya no vivo.

¿Cómo voy a vivir sin ella
si ya me estoy muriendo?
Todas las horas del día
la llevo en el pensamiento.

Quisiera poder abrazarla
amar su bonito cuerpo
y su boquita preciosa
poder comerla a besos.

Parece una chiquilla
aunque parió, ha tiempo
y su vientrecillo tierno
esté hinchado de nuevo.

Bendita seas mil veces
criatura que vives dentro
 recibirás todos sus mimos
sus caricias y sus besos.

Quisiera poder decirle
lo mucho que yo la quiero
aunque mi vida esté ya hecha
y su corazón tenga ya dueño.

Su carita es tan bonita,
 tan hermoso su cuerpo
su voz, tan agradable...
¡como agua en el desierto!

Como la luz del amanecer
que asoma débilmente
hasta que lo llena todo...

Al igual que la marea
que sube poco a poco
cubriendo las rocas...
Apareció ella en mí
y llenó mi corazón
y ahora, mi cabeza,
anda loca, muy loca...

Sentado en mi balcón
 corroído de  ansiedad
paso las horas mirando
por si la veo pasar.
Si sale, ¿adónde irá?
Si vuelve, ¿adónde ha ido?
Celos tengo yo...
¡hasta de su sombra!
Que siempre lleva consigo.

¡Celos tengo yo...
del sudor de su cuerpo!
Con el calor del verano
acaricia toda su piel
desde la frente, a sus pies
desde los hombros, a sus manos.

Igual llenaría yo,
de besos y caricias,
 su cuerpo entero
diciéndole al oído
¡Chiquilla, cuanto te quiero!

Ya sé que no es para mí
 su corazón tiene ya dueño
pero nadie puede impedir
que los niños tengan sueños.

Y a pesar de mis años
un niño  he vuelto a ser
Si ella, al pasar, me mira
ganas me dan
de saltar y correr.
Cuánto me gustaría decirle:
Escucha niña... que yo te quiero...
Deja que te bese...
que si no... me muero.

Parece una muñeca...
¡Tan bonita, tan graciosa!
Mirarla refresca la vida
como el rocío a la rosa.

Tengo una pena muy grande
que invade todo mi cuerpo
por verla así, tan cerquita
y sentirla yo, tan lejos...

Dicen las gentes:
Desgraciado en amores,
 afortunado en dineros
Pues ni yo tengo un duro,
ni la mujer que yo quiero.

Así ando yo noche y día
con negros pensamientos
Preguntándole a los cielos 
Por qué  a mí, este tormento.

lunes, 26 de septiembre de 2011

TU NOMBRE




No puedo olvidar tu nombre
Y eso me confunde
Quiero alejarte de mí,
No quiero ser un juguete
Esclavo de tus caprichos
No soy objeto, sino hombre.
Y, sin embargo, te amo…
Me acompañas siempre
Mal que me pese…
De día te veo en el mar
Caminas desnuda por el agua
Siempre me das la espalda
Al atardecer veo tu silueta
En el horizonte escarlata,
Y te giras, sonríes y me llamas…
Luego llegas en la noche
Entras por la ventana
Silenciosa te desnudas
Y, sin vergüenzas,
decidida y desbocada,
sobre mi cuerpo cabalgas
La luz de luna plateada
Se refleja en tu espalda
Entrecortados gemidos
Escapan de tu garganta…
¡Que no, que no, que no…!
No quiero recordar tu nombre
Ni tus juegos amorosos
Ni tus zalameras palabras
Sólo quiero vivir, ¡vivir!
Y tu recuerdo me mata

SÓLO TÚ


Eres tú lo que más quiero,
No te quepa la menor duda
No hagas caso a los que dicen
Que soy hombre mujeriego

Nada es lo que parece
Eres única en mi vida
Aunque preso del deseo,
He sido algunas veces.

He libado otros licores
He bebido en otros besos
Pero, te juro, mi vida
Fueron vicios, no amores

Esas cosas que confieso
Sucedieron hace tiempo
Eres el amor de mi vida
Y sin ti, vivir no puedo

Ponte el mundo por montera
Volemos juntos con el viento
Gocemos nuestros cuerpos
Embriagados de ternura

Pasarán días, meses y años
Nuestro amor será eterno
¡Qué importa el calendario,
si tú me amas y yo te quiero!

SI EXISTE DIOS

Como a incauto insecto en tela de araña

Me has atrapado, niña, me has atrapado...

Me he enamorado de ti, me gustan tus risas,

tus manos y tus pies, tu cabello y tus pestañas.

Tus grandes ojos, mi niña, me vuelven loco.

Me vuelven loco tus ojos grandes, mi niña,

Ellos me están matando, poquito a poco.

Tus labios, mi niña, son dos claveles rosas.

Son dos claveles rosas, tus labios, mi niña,

Y por besarlos, yo haría cualquier cosa.

Tu cara, mi niña, es de porcelana.

De porcelana fina, mi niña, de porcelana.

Y sólo por acariciarla, yo daría mi alma.

Tus senos, mi niña, vasijas de leche y miel.

Cuerpo firme, piel de seda, largas piernas,

Eres ágil, inteligente, alegre, amiga fiel

cimbras, como el junco en la ribera.


Si en verdad existe Dios, creador de tantas cosas:

la Luna y las estrellas, los mares y la Tierra,

las nubes y los vientos, el lobo y las ovejas,

el amor y el veneno, las mujeres y las rosas.

Por favor le pido, ya que dicen es tan bueno,

sabiendo cómo te amo, me conceda este sueño:

Abrazarte, fundirte a besos, estrechar tu cuerpo,

recorrer con mis manos los sedosos humedales

sentir tus débiles quejas y estremecimientos

y aplacar la sed de nuestras ansiosas bocas

gozando ambos, hasta alcanzar el cielo.