por el amor que ha muerto
pues ya ni como amiga
nada por ti yo siento
Has subido hasta el cielo
pisando a unos y a otros,
dejando por los suelos
a quienes te quisieron
Cadáveres de amigos
que todo antepusieron
para que fueras feliz
y cumplieras tus sueños
Recluida como una monja
predicando en el desierto
en tu blog te conocimos
sin saber de los Encuentros.
Fui yo quien te presenté
en tu recital primero.
Fui yo quien te invité
al segundo y al tercero.
Y ahora que estás en la cumbre
lanzas proclamas al viento
con mentiras y veneno
dirigidos al buen hombre
que un día fuiste a ver
para entregarle tu cuerpo.
Que lloren las campanas
que toquen tristes a muerto
que por ti no siento nada
ni siquiera iré a tu entierro