martes, 24 de mayo de 2016

A VECES EL SOL SE NIEGA A SALIR




A veces el sol se niega a salir
Está harto de alumbrar desiertos
de dar vida a corazones muertos
que insisten en querer vivir

Harto de dorar la mies para el hambriento
varado en una oscura  playa
abrazado al cadáver de su hijo
que murió en el intento

Atrás quedan las bombas, las zanjas
los escombros y los muertos
el polvo en el aire, truncados proyectos
y un armario lleno de sueños

La Luna vierte lágrimas de rocío
 sobre un mar embravecido
que alimenta su voraz estómago
con náufragos entumecidos

A veces, el Sol se niega a salir,
Le da vergüenza alumbrar campos
de refugiados con alambres de espino
mientras policías ametrallan pateras

Al Sol ya no le atrae la bella Europa
Ha perdido su honra, es una puta
que cada día cuenta el dinero obtenido
 fornicando en las esquinas
con los Señores de la Guerra.

Mientras tanto, en Idomeni un niño
tirita de fiebre tendido en el suelo





2 comentarios:

  1. Tu poesía cada vez me gusta más. Es elegante y bonita, y muy directa, cruda. Llega a la conciencia de quienes vivimos tan bien y pasamos de largo ante las noticias que nos enseñan a niños tirados en el suelo, con fiebre.
    Uf, Juan Pan...

    Espero que estéis todos bien por allí.
    Un abrazo grande^^

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  2. ¡Qué alegría tu vuelta por estos lares, Lady Luna!
    Te agradezco tu comentario, bien sabe Dios que me gusta escribir sobre otros temas; pero están sucediendo cosas terribles que, tal como dijo Jesús, si nos callamos lo gritarán las piedras. No es que estemos muy bien pero seguimos caminando. Cada día es un regalo que debemos agradecer y aprovechar. Un beso,amiga mía.

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