Al árbol que en su
esplendorosa primavera
los ignorantes han vilmente entregado al fuego.
No saben ellos que sin vegetación no habrá vida
y como insectos fumigados
pereceremos
A ti que alegrabas las tardes del verano
regalándonos tu sombra acogedora y fresca
A ti, cómplice de los enamorados pajarillos
que hacían el amor ocultos en tu floresta
Quiero decirte hoy que siento mucha vergüenza
de pertenecer a la cruel especie que te quema
la que envenena el aire y el mar contamina,
la misma que a los pueblos invade, arrasa, asesina...
Ojalá puedas florecer de nuevo, árbol amigo
y puedas engalanar las próximas primaveras
que construyan en ti sus nidos las aves nuevas
Ojalá puedas perdonar lo que hicimos contigo