Tu sonrisa necesito
No te enfades, Musa mía
Sabes que por ti yo escribo.
Dices que soy un amigo.
y mi amistad te daré,
Feliz yo seré contigo,
mi corazón te abriré.
Bella mujer , por azar
te has cruzado en mi camino
Jamás te podré olvidar
sufrir de amor, mi destino.
Musa mía, tú sonríeme...
Los dos juntos frente al mar
Degustando un buen café
¿qué más puedo desear?
Algunas musas no se olvidan así como así...quedan dentro por mucho tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay que reconocer que tienes razón, amigo José Manuel.Algunas te dejan huellas profundas en el alma que son indelebles, como las de las reses bravas. Gracias por tu visita. Un abrazo
ResponderEliminarLa describes tan hermosa.
ResponderEliminarDesde luego te inspira muy bien.
Saludos.
Hermoso poema, Juan. Un placer descubrir tu poesía y leerte.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Muy bonito.Ay! las musas cuanto hacen soñar.
ResponderEliminarEs que es hermosa y dulce, Toro Salvaje. Es como yo quiero que sea. Gracias por estar. Saludos y buen fin de semana
ResponderEliminarBienvenida, Candela. ¡Qué bonito nombre! Gracias por tus amables palabras. Saludos
ResponderEliminar¡Hola, Encarna! Las musas a veces son lo único que nos da vida. Nos alejan de los problemas y nos llenan nuestros sueños. La semana que viene tendrás el Encuentro poético en Baños.Será un fin de semana con buen tiempo, algo nubladillo pero sin lluvias. Me alegro por todos vosotros, ya que hacéis el gasto, las preparaciones y los viajes,al menos que el tiempo acompañe y todo salga bien. Un beso
ResponderEliminarYo tampoco te olvido! Lastima que no soy... rubia!!! Lindo el poema!!!
ResponderEliminarBesitos.
Flor