viernes, 2 de mayo de 2014

CUANDO HAYA LUZ





El día que yo te vea sonreír mirándome a los ojos
y al decirte cualquier cosa, sin apenas importancia
 tus risas espontáneas resuenen en mis oídos...

El día en que volvamos a hablar tomando un café...
Ese día habrás perdonado el craso error que cometí
y abrió entre nosotros tal fosa, que no me puedes ver


Mientras tanto, me alegra saber que eres feliz.
Yo hubiera preferido que lo fueras a la vera mía,
pero no supe comportarme, y por eso te perdí.

Yo aún sigo soñando despierto:
Te veo a mi lado, querida amiga,
escucho tu voz cálida, femenina
¡Daría mi vida por darte un beso!

¡Ah..! Si pudieras perdonarme...

Si me llamaras por teléfono
o me enviaras algún mensaje
por el Wassap o por el feisbu...

Entonces creería en la primavera,
en las flores, en los pájaros, en el Cielo...
La llegada del invierno no temería,
caminaría hacia un mundo nuevo

2 comentarios:

  1. Cuando yo escribía con tristeza por un amor no comprendido, quizás parecía que era demasiado triste. No es así, escribía dejando mis sentimientos expuestos de la misma forma que hoy leo a mi amigo de la misma forma que hoy comprendo plenamente a mi amigo y le digo, lentamene todo va pasando, el dolor agudo profundo desesperado casí se transforma en un cálido recuerdo y en alguna tarde especial de algún otoño el rostro vuelve, y lo ojos se empañan , pero luego la vida te toca la espalda te empuja un poquito y te dice¡levánte y anda! Un abrazo mi muy querido Juan Pan

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  2. Pero qué palabras de ánimo más bonitas dices, amiga M. Susana! Gracias mil. Besos

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