viernes, 27 de enero de 2012

CELOS

 


Mirando mi cama vacía
me siento triste,atribulado
viendo que pasa la vida,
sin mirarme, por mi lado 

 Sé muy bien que te perdí
Nunca  pudimos pasar un día
Sin discutir y hacernos daño

Querías ser libre, cual gacela
Y, celoso, yo te lo impedía...
Con palabras hirientes, groseras,
Te lastimaba y te ofendía

Eras la antorcha que iluminaba
La tortuosa senda de mi vida
¿Qué fue de nuestro amor,
De las promesas y  los sueños
De la pasión, que  consumía
La energía de nuestros cuerpos,
Y llenándonos de alegría
daba sentido a nuestra vida?

 ¿Dónde estás, amor, qué es de tu vida?
¿Piensas alguna vez en mí?
Soñando con tenerte en mis brazos 
Yo... muero en vida pensando en ti




lunes, 16 de enero de 2012

DULCE PAJARITA

                         
 

Adónde miras, pajarita, tras la reja
Luciendo orgullosa  tu bello colorido
Sufriendo de pena tu corazón herido
Que añora una libertad que la proteja

Mueves tu cabecita un poquito
Me miras conteniendo tu llanto
y  un  quejido que quiere ser canto
exhala tu alma herida por tu piquito

En una jaula de desgastados huesos
Al igual que tú, mi bella pajarita
De sueños imposibles, cosa maldita.
Mi  joven corazón se siente preso

Pasan  silenciosas las horas del día
Pensamientos de amor impregnado
 vuelan por el cielo ¡oh alma mía!
¡Anda!, ve y corre hasta su lado

jueves, 5 de enero de 2012

EL REY MAGO



Miraba un niño en la calle
con los ojos deslumbrados
al rey Baltasar que pasaba
en un camello montado

Se acercaba a los balcones
 y entregaba los regalos
que previamente en las cartas
los niños le habían encargado

Da un bufido y se gira
el camello al ver al niño
se para delante del él
y al rey, que trastabilla,
se le cae un paquete justo
 a los pies del chiquillo.

Dámelo, dice el Rey negro,
 es para un niño que está malito.
 Y  dime  cómo te llamas, hijo,
buscaré  en las alforjas  tu regalito

 No señor Rey, no busque nada
-responde muy triste el niño-
ninguna carta yo he escrito:
Mi padre está sin trabajo,
 y no hay dinero para sellos.
 Hoy, aún  no hemos comido.


El niño recoge  el paquete del suelo
Se  pone de puntillas y se lo da al Rey
 Que lo mira muy apenado, ¡rediez!
 no puedo concederle  su regalo!

¡Trabajo, trabajo, trabajo...!
Cosa seria, difícil de encontrar
¡Qué más quisiera yo, hijo,
que a tu padre poder colocar.

 Pero corren malos tiempos
Y mucho me temo, amigo,
 que esta gentuza con los recortes
  incluso a mí me quieran echar

Si hablas con Udargarín  quizás...
Siendo él tan importante,
y miembro de la Casa Real...
¡Seguro que te podrá ayudar!

Pero ¡ojo!, ése no es como yo:
él, jamás trabaja  de balde
y para poder pagarle el favor,
  día y noche trabajará tu padre.